El economista Haivanjoe NG Cortiñas advirtió ayer que la adquisición de US$500 millones en certificados de participación del Banco Central por parte de una empresa canadiense es una operación que tiene que ser ratificada por el Congreso de la República.

Añadió, sin embargo, que pese a que esta operación estaría en estos momentos en su fase final, en la comunicación oficial que revela su existencia no se dice que la misma se someterá a la consideración del Congreso Nacional.

Resaltó que entre las atribuciones del Congreso de la República, está el hecho de que éste debe autorizar los empréstitos sobre el crédito del país y legislar en cuanto a lo que concierne a la deuda nacional.

«Pero también entiendo que (esta operación) se aparta de la sección dos del Código Monetario y Financiero, que se refiere específicamente a programas monetarios e instrumentos de política monetaria, de manera específica en su artículo 26 literal A», dijo NG Cortiñas.

El Código Monetario y Financiero dice en este artículo que cualquier operación que haga el Banco Central, debe fundamentarse en las modalidades habituales del mercado dominicano.

«Y en este caso, la operación no se somete al mercado dominicano», añadió.

Este artículo supone, dijo, que en cualquier transacción u operación en monedas extranjeras, debe respetarse lo que establece dicho código y la Constitución de la República.

«De manera que esta operación, a mi entender, antes de materializarse, debe ser sometida al Congreso de la República, porque se trata de una nueva modalidad de préstamo externo, dado el hecho de que no es una colocación de bonos soberanos ni un préstamo para invertirse en obras públicas o en proyectos públicos, sino que viene a tratar de alimentar las reservas netas internacionales del Banco Central», sostuvo.

NG Cortiñas, ex contralor de la República, expresó que dicha operación tendría como objetivo, además, reducir un poco la presión en la tasa de cambio.

Ayer, en una información publicada en esta sección, el economista Eduardo Tejera advierte que la adquisición de certificados de participación del Banco Central por la suma de US$500 millones, por parte de inversionistas canadienses, constituiría una operación que no sería aceptada por el Fondo Monetario Internacional.

NG Cortiñas sostuvo que esta operación implicaría un aumento del crédito del sector público, de la deuda externa y en consecuencia, debe ser sometida al Congreso de la República.