El gobierno sigue firme en su decisión de no canalizar las proporciones de recursos establecidos por ley para la educación pública y para los municipios. Esta vez el portavoz de la posición lo fue el secretario de la Presidencia, doctor César Pina Toribio, quien argumentó la imposiblidad de dedicar el 4% del producto interno bruto a la educación y el 10% de las recaudaciones fiscales para los ayuntamientos. El funcionario y político dijo que ha habido que enfrentar los efectos del “desorden” económico del período 2000-2004.

El gobierno informó ayer que resulta imposible en las actuales circunstancias destinar el 4%  del Productor Interno Bruto (PIB)  al sector educación y el 10% a los ayuntamientos, como reclaman distintos representantes de gremios y de la sociedad civil.

La afirmación fue ofrecida por el secretario de la Presidencia, César Pina Toribio, quien alegó que situaciones heredadas por el desorden administrativo que imperó en el país entre  2000 y 2004, ha obligado a la presente administración a erogar unos RD$65 mil millones  para el pago del servicio de la deuda.

“Quienes sostienen que  el gobierno puede destinar el 4%  del PIB a educación y el 10% a los ayuntamientos, deben tener todo el conocimiento de la realidad  financiera del país”, explicó Pina Toribio.

Reiteró que quienes sostienen que el gobierno está en condiciones hacer efectivo el aumento se olvidan del desorden económico imperante entre el 2000 y el 2004. “Si esa situación no se hubiese registrado se pudiera estar cumpliendo con lo que establece la ley en los sectores educación, salud y los ayuntamientos”.

Demasiado dinero

De cumplirse al pie de la letra con el 4%  del PIB a educación y el 10%   para los Ayuntamientos  conllevaría una erogación  de 72 mil millones de pesos, que quienes sostienen lo contrario deben  elaborar una fórmula para ver de donde saldrían esos recursos, sin afectar otras áreas vitales del presupuesto”, expresó el secretario de la Presidencia.