Ni contigo ni sin ti…

Ni contigo ni sin ti…

La ocasión de celebrar este 4 de julio en los Estados Unidos la conmemoración de que en 1776 proclamaron su declaración de independencia del Reino Unido, quizás sea propicia para comentar la curiosa relación de los dominicanos con ese gran país. ¡Tantos temas verticales, aparte de mascar almohada!

         La historia dominicana retrata erróneamente a Buenaventura Báez como el más entusiasta anexionista, pero antes que él negociaron con los gringos en procura de protección, anexión o cesión de Samaná, nada menos que Santana, Jimenes, Cabral y otros líderes políticos criollos.

         Curiosamente, inmediatamente después de la revolución de 1965, se produjo la más inmensa oleada de emigración hacia ese país, pues tras caernos a tiros éramos tan masoquistas que queríamos más foete… ¡Pero allá!

         A cada rato nos quejamos de supuestas injerencias gringas en asuntos nuestros, pero cada vez que hay cualquier problema nacional los dominicanos somos los primeros en andar buscando padrinos foráneos, una mala costumbre que antedata 1844.

         Recientemente prestantes personalidades sugirieron a los policías que maten a delincuentes, cuando hace mucho lo hacen para horror de muchos ciudadanos sensatos. La embajada reaccionó preocupada, puesto que una nación cuyos legisladores aboguen porque se violen las leyes y el respeto a la vida humana, se hace poco merecedora de confianza de parte de inversionistas extranjeros. Pero allá sus autoridades asesinan judicialmente a condenados a muerte o extra-judicialmente, como en los casos de los terroristas ligados a Al Qaeda.         

Si quisiéramos imitarlos, pudiéramos exigir que todos los ciudadanos paguen impuestos, no solo la clase media asalariada; que los corruptos de todos los gobiernos y también los del sector privado rindan cuentas y si cabe que se les condene; que aprendamos que la corrupción no es solo dineraria sino también tiene que ver con muchísimas actitudes frente a la vida, como la coherencia entre cómo se vive y qué se predica….

         Pero también, si los americanos de verdad quisieran que haya aquí menos terror criminal y violencia, pudieran ayudar más y mejor a combatir la fuente principal de ese flagelo, el tráfico de drogas creado por la insaciable demanda gringa de coca y yerba. Si encontraron  Bin Laden, ¿cómo dizque no dan con los capos, tanto los morenitos como los rubios que no hablan español? Ahí, y no en otro tronco de javilla, es que retuerce el rabo esa puerca.

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