Joshua Fernández fue la víctima mortal de un atraco realizado en las afueras de la discoteca Kiss Bar el 16 de abril de 2023.

Cuando uno piensa que nada puede sorprender, sobre todo por la constante exposición de hacer este oficio, un nuevo episodio supera al otro.

Es lo que me ha sucedido cuando vi la avalancha de notas y publicaciones sobre supuestas filas de “admiradoras” a las afueras del recinto carcelario con la intención de ver a Alison de Jesús Pérez Mejía (Chiquito) condenado a 30 años de prisión por el asesinato del joven Joshua Fernández en medio de un atraco en afueras de la discoteca Kiss Bar el 16 de abril de 2023.

Así lo determinó un tribunal el pasado 25 de abril que le atribuye al hoy interno el disparo que quitó la vida de Joshua y que también condenó a 15 años de prisión a Wesly Vicent Carmona (El Dotolcito) y 20 años a Luis Brito Troncoso (Luisito) por asociación de malhechores, robo agravado y porte ilegal de arma de fuego.

Y tengo que traer el contexto a colación de un hecho tan reciente porque al parecer a algunos se les ha olvidado. Hasta donde va a llegar el hambre por generar views y hasta donde se negocia la dignidad de una persona y su familia.

Chiquito no es una figura pública, no es un referente, y aunque pudo serlo a través de su desempeño como jugador de baloncesto, lamentablemente tomó decisiones equivocadas.

Hoy debe asumir su responsabilidad al igual que sus cómplices en el hecho que le quitó la vida a un joven con sueños, planes y posiblemente un proyecto de vida cuyo único error fue salir a celebrar su cumpleaños en aquella fatídica noche. Eso es lo único que hay que resaltar de este caso.

Ojalá que ninguna persona sea víctima de la inseguridad que nos roba la paz, que ningún joven sea atrapado por la desigualdad y que ninguno sea presa de la falsa ilusión de ser “tiguere” y ser “vacano”, que hoy tanto se promueve.

A raíz de todo este ruido innecesario, el director de Prisiones, Roberto Hernández, negó que el privado de libertad haya recibido visitas de mujeres como se había publicado e informó su traslado a la cárcel de Najayo por motivos de seguridad.

Es repulsivo que quieran sacar provecho de algo así y es intolerable que quieran construir una narrativa de sex symbol a un criminal, igual de repulsivo de quienes se prestan para hacer los comentarios que dan vigencia a este desafortunado enfoque.

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