Ni los grandes del disco han vendido sus recientes producciones

Ni los grandes del disco han vendido sus recientes producciones

El buen amigo Alexis Méndez, observador, investigador y trabajador del mundo del disco, nos escribe para darnos un panorama de lo que ha sido el negocio de la música en el 2003.

“Este año los grandes vendedores de discos de la balada y el pop latino andan con una propuesta debajo del brazo. Parecería que se han puesto de acuerdo para sacar de la sala de cuidados intensivos al mercado discográfico: Un paciente de salud delicada. Cuando me enteré de los futuros lanzamientos, pensé que las ventas del 2003 iban a ser mejores que el año anterior.

Ricardo Montaner dio el primer paso. A mediados de año estrenó su disco “Prohibido olvidar”. Cuando lo escuché percibí en este un tufo a Emilio Estefan. En efecto, al leer los créditos, encontré a Kike Santander como productor, que una vez fue obrero musical del magnate cubano. Entonces dije: Santander es, en este momento, dueño de una de las fórmulas que gustan en la música pop, y si unimos su música al talento y carisma de Montaner, entonces el éxito de este material está asegurado. Pero no fue así, y es que el Mercado Discográfico está mal de salud.

Luego llegó el álbum “Libertad” del grupo “La Ley”. Después de casarse con la gloria con el disco “Unplugged”, todos esperaban nuevas cosas de estos chilenos. LLegaron con un rock muy puro, con una fuerte carga de mensaje social. Encontré este disco muy potable para los amantes de esta música. Pero de este se puede decir que ha sido un fracaso en mayúscula y negrita, fruto de la gravedad del mercado.

A pesar del deterioro de la voz de José José (que hace llorar a su peor enemigo), la BMG hace esfuerzo por mantenerlo vigente, porque sabe que el mexicano les asegura el moro. Como el hombre ya no puede cantar, su disquera lanzó dos discos, celebrándole el 40 aniversario. Aquí le insertaron la voz del cantante a un trío de cuerdas (igual que los Panchos). Estos son dos discos de colección titulados “El Príncipe con trío” vol.1, y Vol.2. Con estos si se hará negocio comenté. Tampoco fue así.

Luego llegaron Chayanne y Alejandro Sanz: Dos mimados de este país, dueños de un público fiel. El primero tuvo una venta inicial aceptable, gracias a su participación en el festival Presidente de Música Latina. Con el otro no sucedió nada.

A pesar de que supera en calidad sus trabajos anteriores, sus fans solo llamaron a las tiendas para suspirar después de haber oído que el disco estaba a la venta; nada más eso.

Los últimos fueron Cristian (el hijo de Verónica Castro), Luis Miguel, y Julio Iglesias. Si las ventas iniciales de estos CDs hubiesen tenido la magnitud que tuvo la bulla que hizo la gente, y los medios, unos días antes de sus salidas, los bolsillos de los que venden discos estuvieran muertos de risa (muy a pesar de la piratería). Estos tampoco lograron alcanzar sus metas. Luismi es el único que ha podido sacar la cabeza, pero sus cifras todavía están muy lejos de lo acostumbrado.

Confieso que mis proyecciones fallaron, y todo gracias a la crisis por la que atraviesa el negocio del disco. Supe que Britney Spears ha roto un récord con la venta de “In the zone”, su nueva producción. La rubia vendió en Estados Unidos 600,000 copias en una semana. Pero eso no es un reflejo de la situación. Por eso voy a buscar otro oficio, porque el mercado del disco ta’ jodón”.

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