Managua  (EFE).- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, designó al historiador y escritor Aldo Díaz Lacayo como su representante en las Naciones Unidas y ratificó al “comandante” Tomás Borge como embajador de Managua en Perú.

Díaz Lacayo, embajador de Nicaragua en México y Venezuela durante el primer gobierno sandinista en los años 80, sustituirá a Eduardo José Sevilla Somoza, hijo de Lilliam Somoza y sobrino de los ex mandatarios nicaragüenses Luis y Anastasio Somoza Debayle, todos hijos de Anastasio Somoza García, el padre de la dinastía.

Ortega hizo el anuncio este sábado en la comunidad indígena de Monimbó, ubicada en la ciudad de Masaya, 35 kilómetros al sur de Managua, donde celebró el 29 aniversario de la rebelión indígena contra la dictadura somocista, que luego fue derrocada con las armas por insurrectos sandinistas el 19 de julio de 1979.

“Aldo Díaz Lacayo será nuestro representante en Naciones Unidas. Intelectual, historiador, analista y revolucionario. Confiamos a ciegas que sabrá defender a Nicaragua en ese organismo, con dignidad”, señaló en su discurso el mandatario nicaragüense.

Ortega también ratificó que el único fundador viviente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Tomás Borge Martínez, será el embajador de Nicaragua en Perú.

   El dignatario dijo que Borge podrá viajar regularmente de Lima a Managua y continuará como vicesecretario general del FSLN, colectivo que Ortega dirige.

   Borge, de 76 años y uno de los históricos nueve “comandantes” de la “Revolución Popular Sandinista” que fue ministro del Interior en los años 80, fue electo diputado por un período de cinco años.

   Al aceptar el cargo diplomático, Borge tendrá que renunciar a su escaño en la Asamblea Nacional, que ocupará su suplente Juan Manuel González Enríquez.

   En Lima reside la esposa de Borge, Marcela Pérez Silva, de nacionalidad peruana.

   El Gobierno de Perú de Alan García ya dio el beneplácito al ex guerrillero sandinista.