MANAGUA (AFP).- El secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Tomás Shannon, y el presidente electo de Nicaragua Daniel Ortega, celebraron este martes el primer encuentro entre un alto oficial estadounidense con los sandinistas, tras 18 años de desavenencias.

La reunión, la primera desde la época de la Guerra Fría en la década de 1980 de un alto representante del gobierno de Estados Unidos con Ortega, un viejo adversario de Washington, se produjo a puertas cerradas y sin declaraciones a la prensa en la sede del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN-izquierda).

Shannon es el primer alto representante del gobierno de Estados Unidos que se reúne con Ortega, tras los comicios del pasado 5 de noviembre en los que el líder sandinista resultó electo.

Además de Shannon, a la reunión de una hora asistieron el embajador de Estados Unidos en Managua, Paul Trivelli, y el encargado de negocios Peter Brennan; mientras que Ortega estuvo acompañado por el encargado de relaciones internacionales del FSLN, Samuel Santos, y el presidente del Parlamento, el diputado René Núñez.

Al inicio del encuentro -según imágenes de la televisión- se advertía un ambiente cordial pero tenso de las dos partes.

Shannon llegó la noche del lunes a Managua procedente de El Salvador, donde dijo que su país hará “todo lo posible para desarrollar una relación respetuosa y una relación que funcione con el nuevo gobierno, siempre dentro del marco de la democracia y del libre comercio”.

Nicaragua es una de las naciones de Centroamérica que tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y es beneficiaria de la Cuenta Reto del Milenio, cuyos fondos son dedicados a impulsar proyectos de desarrollo socio-económico en la región de occidente, una de las más pobres.