CARACAS. — Las fuerzas militares venezolanas activaron el lunes la búsqueda de supuestos grupos irregulares luego de que el gobierno denunció un frustrado intento de invasión por mar del que responsabilizó a Estados Unidos y Colombia.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de las fuerzas armadas, almirante en jefe Remigio Ceballos, anunció que más de 25.000 militares ejecutarán “operaciones de escudriñamiento” en todo el país para buscar “posibles amenazas” y garantizar que el territorio quede libre de “mercenarios y paramilitares”.
Las operaciones especiales se dan un día después de que las autoridades anunciaron que habían frustrado un intento de invasión en la localidad costera de Macuto, unos 30 kilómetros al norte de la capital venezolana, en el que perecieron varias personas y otras fueron detenidas.
Tras acusar a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia de apoyar y financiar la fallida incursión, el presidente Nicolás Maduro dijo que las autoridades tienen todas las pruebas, testimonios y vídeos que revelan que el grupo se “entrenó el territorio colombiano”, pero no las mostró.
Maduro agregó, en una conferencia por internet de mandatarios del Movimiento de Países No Alineados, que un asesor estadounidense mostró la noche del domingo los “contratos firmados por la oposición venezolana” para “asaltar Venezuela e intentar matarme”.
“Venezuela responsabiliza a los gobiernos de Donald Trump e Iván Duque por las imprevisibles y peligrosas consecuencias de esta ola de provocaciones y agresiones mercenarias”, señaló el gobierno venezolano en un comunicado en el que se alertó al secretario general de Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad.
Colombia rechazó la víspera las acusaciones y dijo que el supuesto incidente fue un intento “por desviar la atención respecto de los verdaderos problemas que vive el pueblo de Venezuela”.
Maduro ha denunciado durante sus siete años de gobierno varios complots en los que ha implicado a Washington y Bogotá.
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, expresó a la televisora estatal que un “grupo de mercenarios terroristas procedentes de Colombia” pretendió realizar una “invasión por vía marítima” que fue enfrentada por militares y policías, lo que dejó algunos fallecidos y otros detenidos, pero no ofreció más detalles.
Pero el jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, informó que al menos ocho personas murieron en el incidente y que uno de ellos era un oficial desertor de las fuerzas armadas al que identificó con el alias de “Pantera”.
Cabello, considerado el segundo hombre más poderoso del oficialismo luego de Maduro, sostuvo que entre los detenidos estaba un “narcotraficante que admitió que era un supuesto agente de la DEA” y que las autoridades incautaron un lote de armas de alto calibre, teléfonos satelitales, uniformes, otros equipos y documentos.
La denuncia fue desestimada por el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien dijo en un mensaje de su cuenta de Twitter que las autoridades “buscan confundir y sembrar evidencias” mientras “ignoran” un motín en el que perecieron al menos 46 reclusos y los enfrentamientos armados entre bandas en una barriada del este de la capital.
La oposición negó tener relación con la empresa de seguridad Silver Corp. o su representante, que ha sido vinculado con la frustrada incursión militar, señaló un comunicado que difundió la oficina de prensa de Guaidó.
Cabello vinculó al hecho al mayor general retirado Cliver Alcalá, un excolaborador militar del oficialismo que se entregó en marzo en Colombia a las autoridades estadounidenses poco después que fuera acusado por Washington de narcoterrorismo junto con Maduro, Cabello y otras 12 personas.
Alcalá Cordones, quien vivía desde hace un par de años en Colombia, dijo en marzo que había coordinado el traslado de un lote de armas hacia Venezuela, que fueron incautadas por las autoridades colombianas, y que el contrato de adquisición del armamento fue suscrito por Guaidó y asesores estadounidenses.
A raíz de la denuncia de Alcalá Cordones la Fiscalía General abrió una investigación a Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, por supuesto golpe de Estado y lo citó para que compareciera. Pero el dirigente no concurrió a la citación.
The Associated Press informó el viernes sobre un aparentemente mal financiado intento por conformar una fuerza de invasión de 300 hombres en Colombia. La operación sufrió un revés con el arresto de Alcalá Cordones, uno de sus principales organizadores, y el decomiso de armas y la huida de algunos de los participantes.
El ex boina verde Jordan Goudreau dijo en un vídeo publicado la víspera en Twitter desde un lugar no revelado que habían ingresado a Venezuela desde otros puntos y estaban “en el interior de Caracas”. No se atribuyó la supuesta invasión a la playa de Macuto pero dijo que “nuestras unidades han sido activadas”.
El capitán retirado de la Guardia Nacional de Venezuela, Javier Nieto Quintero, apareció en el vídeo con Goudreau instando a los miembros de las fuerzas armadas a ayudar a liberar a la nación.
Venezuela se encuentra en medio de una compleja crisis económica y social que amenaza con agravarse con la pandemia del nuevo coronavirus, que ha dejado hasta la fecha 10 fallecidos y 347 contagiados.