CARACAS. AFP. El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió al fallecido Hugo Chávez lealtad hasta «más allá de la muerte» en un apasionado discurso que cerró su funeral de Estado en la Academia Militar de Caracas.
«Aquí está usted con sus hombres de pie, todos sus hombres y mujeres, leales como lo juramos ante usted, leales hasta más allá de la muerte», dijo Maduro, de traje negro y un brazalete con la bandera de Venezuela, ante el féretro cerrado con los restos de Chávez, también cubierto por la bandera.
Familiares, miembros de su gobierno y líderes y representantes de 54 países del mundo rodeaban el féretro durante la ceremonia, que culminó con el discurso de media hora de duración de Maduro, que esta tarde jurará como presidente encargado.
«Aquí estamos al frente de él, como nunca hubiéramos querido estar, con el dolor más inmenso que pueda caber en nuestra humanidad» comenzó diciendo en tono solemne Maduro, quien está tarde será juramentado como presidente encargado.
Maduro, que en ocasiones llegó a emocionarse hasta los gritos, hizo referencia a las críticas en el mundo que suscitaba Chávez, el líder «más vilipendiado, más injuriado y más atacado» de los últimos 200 años en Venezuela.
«Su escudo de pureza (…) de hijo de verdadero de Cristo lo salvó de la injuria, de la infamia, y aquí está invicto, puro, transparente, único, verdadero, vivo para siempre!», gritó el comandante con la voz rota.
«No pudieron contigo, no podrán con nosotros jamás», agregó Maduro entre aplausos y gritos de «Chávez vive, la lucha sigue!».
«Queremos relaciones de respeto, un mundo sin imperios ni naciones hegemónicas, un mundo de paz», dijo en referencia a Estados Unidos Maduro, que horas antes de la muerte de Chávez, el martes, anunció la expulsión de dos agregados militares de la embajada de ese país en Caracas por conspirar.
Sin embargo, Maduro, agradeció la presencia de los dos congresistas enviados por el presidente Barack Obama al funeral.
El heredero político de Chávez otorgó el perdón «a los que injuriaron» a su líder, y agradeció al presidente colombiano Juan Manuel Santos la reunión que mantuvo con Chávez en Santa Marta (norte de Colombia) y selló la reconciliación entre ambos países tras años de tensiones con el gobierno de su antecesor Álvaro Uribe.
En un momento, Maduro mostró un pequeño ejemplar de la Constitución venezolana del 2000, que tildó de «testamento» de Chávez, una «carta de unión, paz y convivencia».
«Si alguien quiere saber quién era Hugo Chávez, aquí está», dijo Maduro, que elogió también en su discurso a los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro, sus principales aliados.
Maduro terminó su discurso con un llamado al pueblo venezolano a profundizar la «revolución bolivarina».
Después, en medio de una ovación, le entregó una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar a la hija mayor del mandatario, Rosa Virginia.