Nicolás Sarkozy prepara su gobierno

Nicolás Sarkozy prepara su gobierno

PARÍS (AFP).- Con la vista puesta en los comicios legislativos de junio, el conservador Nicolas Sarzoky, planeaba ayer, lunes, retirado en Malta el nuevo gobierno con el que encarar una nueva etapa para Francia, tras su victoria sobre la socialista Ségolène Royal en las presidenciales.

Sarkozy, de 52 años, fue elegido el domingo sexto presidente de la V República con el 53,06% de los votos frente al 46,94% que obtuvo su contrincante.

Predicando valores como la autoridad, el orden, el trabajo y la identidad nacional, el nuevo presidente quiere marcar una “ruptura” con respecto a sus predecesores y promete levantar un país sumido en el estancamiento económico y desorientado ante los desafíos del mundo globalizado.

Los franceses respondieron con entusiasmo a esta cita con las urnas y el nivel de participación se elevó al 83,97%, una de las cifras más altas registradas en una segunda ronda de elecciones presidenciales en la historia de V República, nacida hace medio siglo.

Sarkozy, que prometió ser “el presidente de todos los franceses”, asumirá sus funciones el próximo 16 de mayo. Hasta entonces se dedicará a ultimar los detalles de su nuevo gobierno y a recuperar fuerzas después de una larguísima y agotadora campaña electoral.

Este lunes dejó París para pasar tres días en Malta, un retiro anunciado para “encontrarse” consigo mismo; no así el destino, que fue desvelado por las autoridades locales tras su llegada a La Valeta por la tarde.

Montado en un yate junto a su esposa Cecilia y el hijo de la pareja, lejos de las cámaras y los ‘flashes’, seguramente reflexionó sobre su futuro gobierno. Ese gabinete estará integrado en principio por 15 ministros, con una paridad casi total entre hombres y mujeres. Sarkozy se abstuvo durante toda la campaña de desvelar quiénes serán los elegidos, por lo que las especulaciones crecían este lunes.

No obstante, parece que su consejero político François Fillon ocupará el cargo de jefe de gobierno. Varios ministros de la mayoría saliente como la titular de Defensa, Michèle Alliot-Marie, y el jefe de la diplomacia francesa, Philippe Douste-Blazy, continuarían en el poder aunque en carteras diferentes.

De todo el mundo llovieron las felicitaciones para Sarkozy, que prometió inyectar energía en Europa, reactivar la amistad con Estados Unidos y prestar atención a “todos los oprimidos del mundo”. La gran perdedora de la noche electoral, Ségolène Royal, la primera mujer que con posibilidades reales de ser presidenta de este país, asumió elegantemente su derrota, pero podría ser víctima de los violentos ajustes de cuentas que ya comenzaron en su partido. Las rencillas y divisiones internas que quedaron aparcadas durante la campaña brotaron con toda su fuerza el lunes, cuando diversos líderes del partido subrayaron los errores de campaña de la candidata y criticaron su estrategia. El primer secretario socialista François Hollande, que es también compañero sentimental de Royal, salió al paso y advirtió de que “no tolerarᔠningún ajuste de cuentas en este momento.

Para los defensores de Royal, está claro que la candidata debe liderar la formación de cara a las legislativas del 10 y 17 de junio, cuando se renovará la Cámara de Diputados, porque es la única que podría obtener una revancha electoral, impulsar una renovación del partido y seguir atrayendo militantes. En su declaración del domingo, la líder socialista dio a entender que desea seguir adelante con esta misión e incluso coronar el trabajo iniciado en las próximas presidenciales, en 2012.

“Inicié una renovación profunda de la vida política, de sus métodos y de la izquierda. Lo que comenzamos juntos, vamos a continuarlo juntos. Podéis contar conmigo para profundizar la renovación de la izquierda y la búsqueda de nuevas convergencias más allá de sus fronteras actuales”, declaró Royal.

Tanto en la derecha como en la izquierda, la batalla electoral continúa de cara a las elecciones legislativas del próximo 10 y 17 de junio.

Desde la derecha, Fillon abogó por una “mayoría lo más amplia posible”, aludiendo así a la posibilidad de integrar a figuras políticas del centro e incluso de la izquierda. Según un sondeo del instituto CSA, la Unión por un Movimiento Popular (UMP, derecha en el poder), obtendría el 35% de los sufragios en la primera vuelta de los comicios y los socialistas, un 30%.

Por cierto, Sarkozy, que preside la UMP desde el 2004, dimitirá de su responsabilidad en el partido antes de asumir como jefe del Estado, según indicaron desde la formación este lunes.

El Movimiento Demócrata, la nueva formación del centrista François Bayrou, que obtuvo el tercer lugar en la primera vuelta de las presidenciales, recabaría el 15% y el Frente Nacional (FN, extrema derecha), un 8%.

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