AEROPUERTO DE HEATHROW, GB (AFP).- Decenas de miles de pasajeros se encontraban ayer, jueves, en los aeropuertos británicos sin posibilidad de volar a su destino, a causa de la espesa niebla que obligó a retrasar y cancelar vuelos coincidiendo con el inicio de las vacaciones navideñas.

La previsiones para hoy, viernes, no son mucho mejores y British Airways canceló todos los vuelos interiores y algunos europeos, sobre todo a París y Bruselas desde el aeropuerto londinense de Heathrow, advirtiendo que la niebla permanecerá durante al menos otras 48 horas.

“Entendemos que Navidad es un momento extremadamente importante del año para nuestros clientes y sus familias”, declaró el jefe de operaciones de tierra de British Airways, Geoff Want, añadiendo que “estamos trabajando contrarreloj para dar toda la ayuda posible”.

Según un operador de British Airways, el jueves se anularán unos 350 vuelos de corta distancia, de un total de 400 desde Heathrow, y se esperan “problemas importantes” para el viernes.

Otros vuelos europeos y de larga distancia hacia Estados Unidos, Asia y otras destinaciones tendrán importantes retrasos.

Las autoridades de Heathrow proporcionaron a los pasajeros colchonetas para dormir, mantas, comida y bebidas calientes, aunque advertían que algunos podrían no llegar a casa para Navidad, ya que la niebla puede durar varios días.

Añadieron que medio millar de pasajeros pasaron la noche en el aeropuerto, donde las temperaturas han caído en picado en los últimos días. Otros 3.000 pasajeros fueron instalados en hoteles.

Heathrow, el mayor aeropuerto internacional del mundo, ha sido el más afectado, pero no el único: el aeropuerto londinense de Gatwick también tiene problemas, el de Norwich (este) tuvo que desviar algunos vuelos y todos los vuelos de Conventry (al noroeste de Londres) han sido anulados. Cardiff, en Gales, también resultó afectado.

Por el contrario y como respuesta, el tren Eurostar, que une Londres y el continente bajo el canal de la Mancha, registra desde el miércoles un alza del 15% en su tráfico, que ya se encontraba “muy cargado”.

El miércoles, la niebla ya obligó a cancelar cerca de un 20% de los vuelos que partían de Heathrow, la mayoría interiores, mientras que los trayectos a Europa o a otros destinos lejanos tenían retrasos.