POR ELVIS LIMA
La Conferencia del Episcopado Dominicano negó ayer que exista contradicción entre los máximos representantes de la iglesia Católica en el país con relación a la implementación, o no de la cadena perpetua.

La reacción del organismo se produce a raíz de las posiciones encontradas que ha generado el tema de la violencia, y la postura sobre el particular fijada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el nuncio apostólico Timothy Broglio, y el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Ramón Benito de la Rosa y Carpio.

En un documento titulado “Complementariedad en la Opinión Pública de la Iglesia Sobre la Cadena Perpetua”, dicha instancia, precisa que el tema es opinable y multifacético, que tiene diferentes formas y visiones de abordaje.

“Las opiniones personales emitidas por los señores arzobispo cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Arzobispo Metropolitano de Santiago, el nuncio apostólico Timothy Broglio, son sencillamente complementarias y no son exclusivas ni excluyentes, sino inclusivas e incluyentes”, explica el documento.

Luego de la muerte de la joven estudiante de medicina de Santiago Vanessa Ramírez Faña, el tema de la violencia ha tomado un nuevo matiz en términos de opinión.

Sobre el particular, el nuncio apostólico del Papa Benedicto XV1, Timothy Broglio, rechazó que en el país se instaure la pena de muerte, o la cadena perpetua, porque se ha demostrado que en los países donde se aplican estas prácticas no se ha solucionado el problema de la criminalidad. Mientras, que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, condenó la pena de muerte, pero favoreció la cadena perpetua.

De su lado, el presidente de la Conferencia del Episcopado, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, también favoreció que se instaure la cadena perpetua, contra aquellas personas que cometen crímenes o actos delictivos graves.

Señala el documento de la Conferencia que el hecho de que cada uno personalmente presente una cara de las diferentes facetas de un problema, en ningún momento significa contradicción, sino complementariedad, que enriquece la búsqueda de solución a un problema común, como lo es la violencia.

Aclara el documento en uno de sus párrafos, que los señores arzobispos no han dicho, que sólo la cadena perpetua resuelve la situación sobre la ola de violencia que hay en el país, sino que hay delincuentes que merecen estar toda su vida detrás de las rejas de las cárceles.

“El señor nuncio pone el acento en prevenir antes de una eventual aprobación de la cadena perpetua, que se debe estudiar cómo ha funcionado en otras partes del mundo, con la expresa conciencia de que no basta la cadena perpetua para erradicar la violencia”, precisa la nota de la Conferencia.

Sin embargo, estima que el tema debe ser tocado con profundidad, como lo entienden los señores arzobispos, quienes favorecen a que sea legislada la cadena perpetua, si es que ella fuese parte del remedio a la ola de violencia.