POR LLENNIS JIMÉNEZ
La propietaria del centro Tharas Place, en la calle Danae No.3, de Gazcue, desmintió ayer que opere un negocio de prostitución y afirmó que su establecimiento es un lugar de respeto, que nada tiene que ver con actividades reñidas con la moral.
Scarlet Rodríguez dijo que tiene 16 años situada en esa área y que además su negocio, es su casa, por lo que sería incapaz de propiciar actividades que vayan en contra de los buenos principios.
Expresó que se considera acosada por una persona del entorno, de la cual dice, que desde su llegada al sector la ha hostigado y no desaprovecha la ocasión para denunciarla ante la Policía Nacional.
Asegura que los agentes que van a comprobar la acusación, terminan indicando que se trata de una mala intención de algún lugareño.
Esto es producto de una mujer que me tiene cansada con tantos problemas que me ha creado desde que estoy aquí, precisó Rodríguez mientras defiende la correcta manera conduce su casa, cuando de realizar actividades se trata.
La mujer reaccionó molesta al leer una información publicada en este diario, en la cual residentes de distintos sectores dicen que los centros nocturnos promocionados en Europa y Estados Unidos como institutos de pornografía, de esta capital, tienen muchachas que reciben a turistas que les cobran altas sumas de dinero a cambio de placeres sexuales.
Su coraje está motivado porque su negocio Tharas Place, fue mencionado como uno de los que había sido cerrado por la Fiscalía del Distrito Nacional, y a pesar a eso, sigue abierto.
Rodríguez negó que Tharas Place fuera dado a conocer como un punto de encuentro de lesbianas, tras señalar que su casa es frecuentada por personas de dignidad y respeto, interesados en consumir los hamburgers y papas fritas que prepara.
Señaló que su negocio está fuera de dudas y que nunca ha sido visitado por representantes de la Fiscalía con el interés de ser clausurado, debido a que no clasifica como centro de prostitución, sino como lugar de esparcimiento, donde la gente, sin importar su sexo, va a jugar dominó, villar o cualquiera de los deportes de mesa que ofrece a sus visitantes para el entretenimiento.
Dijo que la persona que llamó a este diario para informar que Tharas Place le impedía dormir con tranquilidad, supuestamente por el escándalo en la calle, tiene que ser una vecina que siempre la ha molestado y la cual, alegadamente, la llama por teléfono para insultarla.
Explicó que no hace bulla para molestar a nadie y que recibe el apoyo de sus vecinos más cercanos, porque se cuida de buscar problemas y no saca las bocinas, para que evitar que la música se escuche en la calle.
Vivo aquí desde el 63, usted cree que yo voy a desprestigiar mi casa. Yo tengo un sitio abierto, total, a la calle, yo no tengo nada escondido, pueden venir a ver todo, preció la dueña del negocio.
Manifestó que paga sus impuestos, porque vive de eso. Lo que pasa es que quieren hacerme daño. Vivo con la cabeza vuelta loca, incluso, cruzo al frente cuando prendo la música para ver si se está oyendo.
Precisó que abre las puertas a las 6:00 de la tarde los días semana y entre 11:00 y 12:00 de la noche, está cerrando.
Indicó que no sabe las razones por las que la señora que está frente a su casa le quiere hacer daño a su negocio. Dijo que el pasado domingo, una mujer le dijo: hasta el sitio te lo vamos a cerrar.