POR LLENNIS JIMÉNEZ
Fabio Ruiz, ex presidente del consejo del Plan de Renovación Vehicular (Plan Renove), dijo ayer que defenderá en los tribunales su gestión y la forma como distribuyó los vehículos del programa, mientras que Antonio Marte y Juan Hubieres descartaron que tengan responsabilidad en las irregularidades detectadas mediante una auditoría de la Cámara de Cuentas.

Entrevistados por separado, Ruiz, Marte y Hubieres coincidieron en que tienen un carácter político los resultados dados a conocer sobre las investigaciones en el Plan Renove.

Hubieres, presidente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (FENATRANO), dijo que la mención de su nombre en la auditoría es una muestra de que no se le perdona que no haya apoyado la reelección del presidente Hipólito Mejía.

En tanto que, Ruiz, último de los tres presidentes que tuvo el Plan Renove en el pasado gobierno, consideró que la auditoría es la gran oportunidad que tiene la justicia para que este caso se conozca y debata, y que la Fiscalía determine los niveles de responsabilidad.

Precisó que la única auditoría que conoce que se le hizo al Renove fue una que les presentó la Cámara de Cuentas y que comprende desde el año 2001 al 2003.

Está de acuerdo, dijo, con que se interrogue a los que asumieron la responsabilidad de dirigir el Plan Renove y «que los que tienen niveles de culpabilidad que los sometan a la justicia y los que no tengan ningún nivel de responsabilidad que los liberen de cargos».

Sobre la responsabilidad penal que le atribuye la auditoría que señala que en el proyecto solo se ejecutaron UD$130,193,073, de los RD$158,029,521 que recibieron y que 79 vehículos se le entregaron a Marte y Amaro Guzmán, miembros del Consejo Nacional del Renove, Ruiz dijo «ha salido airoso en otros momentos estelares de mi vida y estoy convencido de que mi actuación, y mis cuenta han sido bastantes claras y que en este lugar también voy a ganar este pleito».

Expresó que tiene confianza en que la justicia actuará con transparencia y equidad. «Esta es la gran oportunidad que tiene el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para determinar los niveles de irregularidades que pueda haber en el Plan».

Ruiz, dirigente del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aclaró que no quiere que este caso sea parte del espectáculo «que quieren montar para desviar la atención de los grandes problemas del país».

Acerca de los recursos faltantes y ascendentes a más de UD$20 millones, Ruiz explicó que esta suma de dinero eran para la importación de los vehículos que debió traer la Delta Comercial, los que dijo que no llegaron, porque no consiguió financiamiento.

Manifestó que los 79 vehículos que recibieron Marte y Guzmán, lo que se debe averiguar es si fueron a manos de ellos o de las empresas que presiden, que son la Central Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA) y Terra Bus.

Sostuvo que no tenía que ver con que las federaciones que recaudaban las cuotas de los choferes reportaran los valores tarde para recibir beneficios marginales, como afirma la auditoría, y quw esa acusación debe ser contra los sindicalistas. La auditoría señala que el manejo del Renove tiene implicaciones penales por incurrirse en desfalco, estafa, abuso de confianza y asociación de malhechores.

También cuestiona el hecho de que al proyecto se le otorgaron aportes adicionales de US$8,1. y luego de US$622,398, estos últimos para la Hyundai Comercial American de Miami, obviando su representación local.

En tanto, Marte, presidente de CONATRA y ex miembro del consejo del Plan, afirmó que el gobierno quiere desacreditar el Plan Renove.

Dijo que defenderá a los miembros de CONATRA porque asignaron los 2,400 vehículos que recibieron, valorados en unos RD$900 millones, de los que ha pagado cerca de RD$200. Negó que recibiera 79 vehículos junto a Guzmán.

Dijo las unidades fueron asignadas a sus empresas. «No tengo guaguas a mi nombre».

Negó que las federaciones retengan las cuotas que pagan los choferes. «Porque aquí solamente se dejaron de pagar tres meses en la transición de mando, después estamos pagando» y que a principios de semana pagaron RD$12 millones.

A su vez, Hubieres consideró que se le está cobrando ahora el hecho que involucró a funcionarios importantes del gobierno cuando denunció la corrupción en el Plan Renove y no haberse plegado a apoyar la reelección del presidente Hipólito Mejía.

Dijo que la acusación es una perversidad y manifestó que FENATRANO fue que presentó a la Fiscalía y a todos los niveles la corrupción y maniobras en el Plan Renove.

Consideró incongruente que la auditoría no se refiera a los pasados presidentes del Plan Renove y a los funcionarios políticos que firmaron los contratos comerciales. «Quiere desviarse el asunto».

Calificó de «ñames», «brutos» y «pepehachistas» a los miembros de la Cámara de Cuentas y afirmó que los auditores tienen constancia de que los US$20 millones que faltan en sus cuentas fue porque la Delta Comercial no importó los vehículos.

Precisó que FENATRANO recibió unos 486 vehículos, por los que han pagado cerca de RD$43 millones.

Entiende que la Cámara de Cuentas «no tiene calidad moral porque sus miembros están cuestionados.”

Dijo que el informe que remitió a Ruiz la Cámara de Cuentas el 20 de julio del 2004, con el oficio 000987, fue un proceso de investigación, cuya finalidad fundamental era contrarrestar la adutoría que hizo la Contraría General de la República, bajo la dirección de Federico Lalane José.

Esa auditoría, dijo, había sido solicitada por el entonces presidente del Renove, Siquió Ng de la Rosa y Ruiz.

Empero, Hubieres reveló que entre los técnicos que elaboraron el informe estaba uno que asegura que hace 16 días la Cámara de Cuentas suspendió de sus funciones, «porque el rumor público lo señala a él y a otro auditor,” de haber recibido dos vehículos para que se maquillara el informe y excluir algunos funcionarios.

Aseguró que tiene en su poder la carta que envió la Cámara de Cuentas suspendiendo sin beneficio de sueldo a uno de estos auditores.