Las Fuerzas Armadas Dominicanas negaron que hubieren comprado armas a Estados Unidos y que hubieren intervenido en asuntos internos de países amigos, afirmó ayer el teniente general José Miguel Soto Jiménez.

El secretario de las Fuerzas Armadas dijo que en ningún caso «hemos prestado apoyo a grupos rebeldes ni tampoco gubernamentales».

A su vez, el jefe del Ejército, mayor general Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna, también negó que las fuerzas opositoras de Haití, comandadas por Guy Philippe, se entrenaran en al país como afirmó un legislador estadounidense en una sesión de una comisión de la Cámara de Representantes el miércoles en Washington.

El jefe militar dijo que la República Dominicana ha sido respetuosa de lo que sucede en Haití.

Afirmó que como jefe del Ejército no permitirá que se hagan «cosas indebidas» que vayan en detrimento del Estado o gobierno de una nación vecina.

Los dos jefes militares hablaron por separado en sus oficinas de la Secretaría de las Fuerzas Armadas.

Los oficiales militares dominicanos se refirieron a las declaraciones del legislador estadounidense Donald Payne, demócrata de Nueva Jersey, quien pidió a su gobierno que explique por qué vendió 3,500 armas a República Dominicana.

Payne aseguró que fue en la República Dominicana donde ex paramilitares organizaron la rebelión que terminó con el gobierno haitiano de Jean Bertrand Aristide.

Soto Jiménez dijo que decir que se vendieron armas al país es un desconocimiento de la cuestión, ya que la República Dominicana compra anualmente una cantidad parecida de armas consignadas y adquiridas en los Estados Unidos por las casas comerciales que tienen el permiso correspondiente de exportación y de operación de ventas de armas personales y deportivas.

Explicó que se trata de revólveres, pistolas, armas neumáticas y escopetas para las compañías de guardianes civiles.

Dijo que la Ley 36 sobre regulación de armas de fuego exige que las Fuerzas Armadas tengan el control y almacenamiento de ese material y solamente salen de depósitos las que están debidamente acreditadas por los permisos correspondientes de la Secretaría de Interior y Policía.