POR JUAN M. RAMIREZ
Más de 35 mil dominicanos han sido repatriados desde los Estados Unidos en los últimos 14 años y de estos apenas un 1% ha delinquido en el país. Este dato desmiente la creencia de que son responsables de la delincuencia que azota a la sociedad.

A esta conclusión se llegó anoche en el seminario «Los Repatriados de Estados Unidos: Problemáticas y Alternativas de Solución», durante la cuarta sesión del Foro Seguridad y Ciudadanía, auspiciado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Centro de Investigaciones y Estudios Sociales de la Universidad Iberoamericana (UNIBE)

Otro dato que se dijo en el seminario es que entre un 30 y 40% de los repatriados ha regresado a los Estados Unidos, de manera ilegal, ya que sus vínculos familiares y de afectos están allá.

.En la actividad efectuada en la biblioteca Pedro Mir de la UASD, la investigadora Vielka Polanco y el presidente de la Fundación Bienvenido Seas, René Vicioso, concluyeron en que a los repatriados se les violan todos los derechos cuando llegan al país.

Polanco precisó que la primera violación a los criollos lo constituye el proceso de fichaje a que son sometidos por parte de la Policía Nacional, situación que impide insertarse en el proceso de productivo y tener acceso a los servicios como educación, salud y otros.

Consideró que las autoridades tienen que entender que estos dominicanos ya cumplieron penas por sus delitos en Estados Unidos, por lo que no deben ser maltratados nuevamente cuando llegan al país.

«Eso es una violación de sus derechos, porque los estigmatiza, provoca que no puedan conseguir trabajo, no lo acepten en algunos centros educativos, es decir le colocan muchas barreras», sostuvo. Definió como un mito de la población pensar que el aumento de la delincuencia proviene de los repatriados, creencia que se cae cuando los estudios provenientes de Procuraduría General de la República indican que apenas el 1% de estos criollos delinque.

Informó que de los repatriados, el 77% ha cometido alguna acción criminal, de acuerdo a las leyes de los Estados Unidos, sobre todo, delitos que tienen que ver con drogas, asesinatos, secuestros, violencia, tenencia de arma de fuego, falsificación, cambio de dirección, transito, y otros.

Señaló que la mayoría de los repatriados son hombres y que el 52% de ellos  cumplió condena en los centros penitenciarios de Estados Unidos por tráfico y consumo de drogas.

Dijo que el 19.3% de los repatriados en 2004 fueron por estar indocumentados, mientras los yoleros representan el 8%, cifras que prácticamente se repitieron en 2005 y 2006.

Otro dato que aportó Polanco es que más de un cuarto de los repatriados ha vivido por lo menos 20 años fuera de la República Dominicana y que más de un tercio apenas cuenta con una sentencia en la nación estadunidense, lo que indica que no son criminales de carrera.

«Entre un 30 a 40% de los repatriados han regresado a los Estados Unidos, porque sus vínculos sociales y familiares se encuentran allá, lo que indica que la mitad no están aquí», precisó.

René Vicioso, consideró que los repatriados tienen el compromiso de trabajar por la patria, por lo que demandó de políticas públicas para los repatriados, grupo del que forma parte.

Dijo que la discriminación contra los repatriados es de tal magnitud que hay universidades que niegan el ingreso de estos dominicanos, lo que hace más grave la situación.

Estimó necesario crear conciencia en la sociedad de que tener un repatriado al lado no es pecado, que son dominicanos que tienen el deseo de formar parte del desarrollo de la nación

No obstante, reconoció que a pesar de la discriminación ha habido avance en los últimos dos años en cuanto al tratamiento que reciben los repatriados en la Policía Nacional. En tanto el capitán de la Policía Nacional, psicólogo José Poché, se mostró contrario a que los repatriados sean discriminados, y que el jefe de la Institución trabaja para se elimine el estigma.

Explicó que ya en el Departamento de Repatriados de la PN no se elaboran fichas sino que se registran porque hay que tener contactos con esos dominicanos durante 5 ó 6 meses, para saber lo que hacen y donde se mueven.