Niegan TLC aumente precios de las medicinas

Niegan TLC aumente precios de las medicinas

La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) rechazó que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA), mediante la protección de patentes farmacéuticas, «aumentaría los precios de todos los medicamentos» en el país.

El presidente de ARAPF, Carlos Leroux, también consideró como falacias los señalamientos en ese sentido y sostuvo que la firma del TLC sólo protegería 20 productos patentizados.

«Es falso que de ratificarse el TLC que consagra el derecho de patentes, aumentarían los precios de todos los medicamentos», expresó.

Dijo que en el mercado farmacéutico dominicano existen más de 8,500 medicamentos, mientras que los protegidos por patentes de invención son apenas unos 20.

«¿Cómo podrían los precios de estos 20 productos patentizados, afectar los de los restantes 8,500?», se preguntó el presidente de ARAPF.

Leurox manifestó que la media mundial de nuevos fármacos protegidos por patentes de invención son apenas cinco por año, “es decir, desde el año 2000 a la fecha, apenas han salido unos 20 nuevos productos al mercado».

Añadió que el precio de todo producto nuevo será siempre más elevado durante el tiempo de protección de la patente, a fin de que los laboratorios puedan recuperar su inversión y seguir financiando el proceso de investigación de nuevos medicamentos.

Señaló que ese hecho no afecta, en modo alguno, los precios de los restantes medicamentos existentes en el mercado, ya que no existe la menor relación entre ambos.

«Es igualmente falso que la ratificación del DR-CAFTA afectaría la implementación de la seguridad social en el área de salud en nuestro país», sostuvo Leroux.

Agregó que los medicamentos protegidos por patentes y muchos otros cuyas patentes ya caducaron, «no forman parte del cuadro básico de medicamentos esenciales de la seguridad social», ya que los mismos no estarían cubiertos por el plan básico de salud a implementarse en el país.

Leroux destacó que la ratificación e implementación del TLC «tampoco afectaría en absoluto la fabricación local, importación y comercialización de medicamentos genéricos ni la elaboración de copias de medicamentos, cuyas patentes de invención hayan expirado».

Resaltó que entre los laboratorios asociados a ARAPF figuran numerosos fabricantes que son respetuosos del derecho de propiedad industrial, cuyas operaciones se desenvuelven en forma creciente y exitosa.

«ARAPF reitera su apoyo al empleo de medicamentos genéricos, siempre que sean de calidad reconocida para preservar la eficacia de los tratamientos y la salud de los usuarios», expresó.

Leroux significó que en el país existen 75 laboratorios dedicados a la fabricación y que de ese total, sólo cinco han sido sometidos a la justicia por violación al derecho de propiedad industrial.

Dijo que apenas el 6.67 por ciento de los violadores del derecho de patente, no representa el interés de la industria nacional ni afecta su desarrollo.

«Por el contrario, el pronóstico de crecimiento de la misma se estima entre un 5 al 20 por ciento anual. Al crecer, en vez de afectarse la producción nacional, no se prevén tampoco efectos negativos sobre el empleo en el sector», agregó.

Dijo que también es falso que la patente genere algún tipo de monopolio para el tratamiento de alguna enfermedad.

 Con el lanzamiento de un nuevo producto protegido por patente de invención, todos los demás medicamentos existentes en el mercado continúan disponibles para los usuarios, dijo.

Destacó el interés exclusivamente mercurial de quienes pretenden que se irrespete el derecho de propiedad industrial.

Señaló que en el mercado nacional existen medicamentos muy nobles para tratar enfermedades como el Mal de Alzheimer, que no están protegidos por patentes, sin que se haya lanzado una sola copia al mercado, porque el segmento de usuarios es muy limitado y no resulta económicamente atractivo.

«En cambio, el Viagra, que no es un medicamento esencial, pero sí uno de los de mayor venta, tiene múltiples copias de fabricación local por los beneficios económicos que reporta. Igual ocurre con otros medicamentos de alta demanda», significó.

Leroux destacó que todos sus señalamientos están corroborados por un «Estudio de evaluación de impacto del TLC en el sector farmacéutico», realizado por la firma española Asesores de Comercio Exterior, en octubre del año pasado, por encargo del Gobierno Dominicano y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Dijo que basado en ese estudio, la ARAPF anunció su más firme respaldo al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA).

Denunció lo que llamó «falacias y precisiones en torno a la protección de patentes farmacéuticas», puestas a circular por los que se oponen al acuerdo, entre ellas, la que señala que aumentaría los precios de los medicamentos en el país.

Sostuvo que la entidad apoya el tratado «por los potenciales beneficios» que deberá reportar para el país, particularmente al sector farmacéutico «porque su ratificación e implementación traería como resultado una mayor protección al derecho de propiedad industrial y del registro sanitario, al consagrar la protección de la data del patentado por un período de cinco años».

Señaló que el TLC también dejaría resuelta la contradicción entre las secretarías, de Industria y Comercio y de Salud Pública.

Explicó que mientras la Secretaría de Industria y Comercio preserva los derechos de la patente a través de la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONAPI), Salud Pública, mediante el registro sanitario, otorga permiso a terceras personas no autorizadas para comercializar antes del vencimiento de la patente, cualquier nueva sustancia farmacéutica surgida de los laboratorios de investigación.

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