La Primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional estableció que la pastora Rossy Guzmán debe mantenerse cumpliendo la medida de coerción impuesta por pertenecer a una supuesta red contra el Estado.
La pastora, quien es señalada por el Ministerio Público de ser parte de un entramado, junto al general Adán Cáceres Silvestre, jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), y otros implicados, solicitó este lunes le sea variada la medida coercitiva de un año de prisión impuesta en la Correccional Najayo-Mujeres.
La pasada semana, los jueces de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ratificaron la prisión impuesta a Tanner Flete Guzmán, hijo de la pastora Guzmán, quien también está implicado en el caso Coral.
El pasado 22 de junio, el titular de la Procuraduría Especializada de la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, precisó que los imputados en el caso Coral no tienen las pruebas suficientes para que se les varíe la medida coercitiva impuesta.
“En el conocimiento de la medida de coerción de este proceso, el Ministerio Público depositó como para que se impusieran las medidas de coerción que se han impuesto. Es una decisión conforme al derecho. Se ha apelado y, al realizar los recursos de apelación, nosotros no hemos visto ningún elemento suficiente como para que la Corte de Apelación varíe la medida de coerción”, dijo Camacho.
Al grupo apresado en abril en la denominada operación Coral, se le imputan los delitos de asociación de malhechores, estafa contra el Estado dominicano, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos, lavado de activos provenientes de actos de corrupción y porte y tenencia ilegal de armas de fuego.