Desde su llegada a los medios de comunicación, la popular presentadora y conductora de televisión Nikauly de la Mota ha dado de qué hablar. Sea por sus proyectos, por su peso o por su sueño de ser cantante, la comunicadora ha sido una figura presente en la prensa dominicana.

Aunque pudiera parecer contradictorio, Nikauly confiesa a ¡Alegría! que no le gusta la controversia, pues  prefiere ser auténtica.

Sin embargo, la conductora de televisión afirma sin sonrojarse que es una de las figuras que más controversias o comentarios ha generado a lo largo de su carrera.

La joven basa su afirmación en el hecho de que ella se considera una pionera en todos los proyectos que ha desarrollado.

“El precio más alto que tienes que pagar cuando eres pionera es que vengan las críticas o los comentarios, porque la gente no entiende el concepto de lo que haces”.

Nikauly afirma que le ha costado mucho, día tras día,  ser auténtica en todo lo que hace, pero que  no le gusta copiar.

“Si es alto el precio que tengo que pagar, porque  mi autenticidad y mi honestidad les choque o  les mueva el piso, pues yo lo pago contenta. No  voy a hacerle el juego a nadie para complacer a los demás;  tengo que ser yo para sentirme bien y orgullosa  de quien soy”, señala.

Sus emociones

Con la seguridad y la soltura que le caracteriza, Nikauly afirma que hay cosas que no están en juego.

Señala que su parte emocional, lo que quiere hacer o decir, son cosas que no negocia por nada del mundo.

“Nadie puede decir que yo he alcanzado un proyecto porque  utilicé otras cosas que no fueran mi preparación,  mi talento, mi esfuerzo o mi capacidad de  trabajo. Ese es mi mayor orgullo y la gente lo sabe”, señala la comunicadora.

Rompe paradigmas

Nikauly se define a sí misma como una mujer guerrera, multifacética, que lucha para conseguir lo que quiere y que está rompiendo con el molde de la mujer tradicional.

Afirma que su pecho se hincha de orgullo cuando una mujer se le acerca y le dice que ella es su ídolo o  gracias a ella se atrevió a encaminar sus propios proyectos, a pesar de las objeciones del marido.

“Soy ejemplo de las mujeres modernas, de las que se atreven”, dice.

“Señores, es Navidad”

El sábado pasado, Nikauly inició por tercer año consecutivo el especial de temporada “Señores, es Navidad”. Este año el espacio sale en el programa “Arriba y alante”, que cada sábado se transmite de 3:00 a 5:00 p.m. por Telesistema, canal 11.

“Vamos a aprovechar que el programa está bien posicionado en el gusto de la gente. ‘Señores, es Navidad’ estará hasta el 3 de enero de 4:00 a 5:00 de la tarde”.

Este especial de temporada contará con la participación de Frederick Martínez “el Pachá”, quien mostrará desde Nueva York los saludos de los dominicanos que no pudieron venir al país. Robert del Castillo presentará en vivo desde el aeropuerto la llegada de la gente a República Dominicana. También tienen  el  concurso ‘Nikauly te pinta tu casa’.

“Un reto que tenemos es el de rescatar nuestras tradiciones, de recordarlas, que no se pierda la esencia de la unión familiar y en cada programa tendremos una orquesta invitada especial para celebrar la Navidad”, explica.

Se ganó el respeto

Si de algo Nikauly está orgullosa es de haberse ganado el respeto del público y  dejar bien en claro que ella llegó para quedarse y ocupar su propio espacio.

“Al principio la gente no digería bien lo que era ‘Arriba y alante’. Ahora, con mi personalidad y mi rol definido dentro de la televisión, he logrado posicionarme con mi  proyecto. Al público  le costó el dejar de asociarme con  lo que era Nikauly la de “El show del mediodía”, “Perdone la hora” y todos esos programas que yo he hecho, pero ahora veo que me han aceptado”, señala.

Definió “Arriba y alante” como una propuesta seria y permanente en la que deja la piel durante dos horas semanales para que la gente se entretenga y aprenda.

Sigue soltera

La comunicadora afirma que  no acepta la presión social que muchas veces se le quiere imponer porque aún no está casada y no tiene hijos.

“Seguiré soltera hasta que encuentre un hombre que me haga feliz, que me valore y me respete”.