SANTIAGO. Nadie sabe aún qué sucedió. Lo único cierto es que la pequeña de 9 años murió ahorcada. Con ella se fueron su alegría, su eterna sonrisa y su simpático temperamento.

Su madre explicó que reaccionó airada porque al mediodía la niña todavía no se había lavado los dientes y, posteriormente, la encontró colgando de un toallero con una toalla roja alrededor del cuello. Estaba en estado agónico, agregó, y la llevaron a un centro de salud en el que falleció.

La versión de la progenitora, sin embargo, es investigada por las autoridades, ya que dudan que la menor se haya suicidado porque es difícil que ahorcara amarrándose y colgándose con una toalla gruesa.

El médico legista que examinó el cadáver, Jesús Rosario certificó la muerte a causa de asfixia mecánica “de etiología (causa) a investigar”, por lo que la madre fue arrestada hasta tanto se tenga el resultado de la necropsia. El levantamiento del cadáver se realizó, en presencia del magistrado fiscal, Miguel Ramos. De inmediato los familiares de la Pérez Rone descartaron su culpabilidad.

“Nosotros no somos gente de problemas, por eso yo descarto que haya sido la madre, nosotros castigamos a quienes hacen los problemas”, aseguró Ramón Peña, tío abuelo de la occisa.