¿Niñera o guardería?

¿Niñera o guardería?

No en todos los países se da el dilema entre que es preferible: sala cuna o niñera, porque simplemente no existe el servicio doméstico ni familiares disponibles para que cuiden al menor. En estos casos solo queda el jardín infantil y las madres no se sienten para nada culpables cuando requieren de trabajar al cabo de los 84 días de permiso postnatal. La pregunta es imperativa, la respuesta no puede ser demasiado categórica. Para algunos, las tres posibilidades son, en este orden: que el pequeño se quede con su madre, con una buena cuidadora que le dé seguridad o en una sala cuna. Otros, sin embargo, tienden a pensar que el niño se críe en una sala cuna por ser un escenario seguro, con personal idóneo. Estos aseguran que una cuidadora suele encargarse de una función global de una casa, y no siempre posee el suficiente tiempo y preparación para cuidar de manera específica al lactante ni menos estimularlo. Desde hace bastante tiempo se sabe precisamente que es entre los 0 y dos años en que se forman las redes neuronales, y si ello no se potencia a través de provocaciones intelectuales y emocionales, simplemente años después será muy tarde para hacerlo. Lo importante es que la madre medite que es lo mejor para su hijo y no enfrente la situación como si fuera un conflicto. Si se siente feliz con su trabajo, si se realiza como persona, si cuenta con el apoyo de su marido, si es además aconsejada por el médico de su hijo, probablemente buscará con tranquilidad la opción que más le tranquiliza.

 

¿Quién cuidará a mi hijo?

Buscar quien se haga cargo del niño en ausencia de sus padres no es fácil, pues esa persona debe reunir cualidades muy especiales. Ningún buen momento dura eternamente. Y menos el de una madre que disfruta con su hijo recién nacido porque, cuando menos se lo espera, se acaban los meses de licencia por maternidad y debe reincorporarse a su actividad laboral. Esto, y en líneas muy generales, no debería suponerle ningún problema ni generarle sentimientos de culpa. Basta con que cuente con alguien de absoluta confianza, que pueda hacerse cargo de los cuidados y atenciones del niño mientras deba ausentarse. Seleccionar con rigor, buscar garantías, tomar todo tipo de precauciones…Nada parece suficiente a la hora de elegir la mejor candidata. Mucho esfuerzo hasta contratarla y pocas garantías de que, después, la persona elegida no falle por cualquier motivo, no hacen de esta tarea algo precisamente agradable. Pero, sin lugar a dudas, vale la pena buscar bien, pues se trata de encontrar la mejor de las compañías posibles para que el menor esté atendido en sus necesidades, seguro y rodeado del cariño que sus padres le darían si sus padres estuvieran en casa. Porque la niñera ideal no se puede limitar a vigilarlo, sino que debe jugar con él, consolarlo cuando se encuentre mal y, sobretodo, quererlo, cada día un poquito más.

¿Cómo elegir la niñera?

A pesar que la gente solo puede contar las malas experiencias que ha tenido al respecto, existen niñeras responsables, cariñosas y dignas de confianza. Daremos algunos consejos como encontrarlas.

  Entrevistar a las candidatas con anticipación.

  Mirar con mucha detención sus referencias.

  Tener cuidados de sus obligaciones básicas.

  Saber como respondería ante ciertas situaciones.

  Observar como se desenvuelve el pequeño.

  Comprobar si es del agrado del menor.

  Averiguar algo sobre sus costumbres.

  Consultar si sus horarios son flexibles.

  ¿Estará dispuesta a hacer otras labores?

  Recibir y decidir entre varias candidatas.

  Ser justo en el trato.

  Exámenes médicos

No siempre es fácil saber exactamente si padece de alguna enfermedad infecciosa y contagiosas, de tal suerte que es muy preciado cerciorarse de quien esta manipulando la alimentación y cuidados de su hijo esté realmente sano tanto mentalmente , sicológicamente como físicamente.

 Claros datos de identificación, de previsión y de honorarios. No debe olvidar su microempresa de su hogar y que debe funcionar con derechos y obligaciones bien establecidos.

  Hacer participar de los controles del menor con su pediatra.

  Nunca deje de observarla…

A medida que vaya pasando el tiempo, se irá familiarizando con las costumbres de la casa y de cada miembro de la familia. Por el momento, interesa que conozca cuanto antes, los pormenores del pequeño, su principal objetivo.

  Que vaya a la casa mientras aún quede licencia post parto.

  Explicarle algunas costumbres del pequeño.Emplear unos minutos en detallar habilidades del niño ahorra lamentos posteriores. Todo muy claro y ojalá por escrito. Las instrucciones deben incluir detalles específicos, como no dejar al alcance algunos objetos, precauciones de accidentes. etc.

  Dejar lista de teléfonos de urgencia que esté encabezada por los datos de la casa, la información a extraños, los teléfonos de la oficina del padre o madre, alguna “caja chica”, teléfonos de clínicas, bomberos, carabineros, pediatra etc.

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