Ninguno

Ninguno

¿Puede uno -necesariamente- simpatizar con alguien o con algo dentro de un grupo de personas o de cosas que se nos ofrezcan? ¿Está uno obligado a inclinarse por algo o con alguien, como una opción con determinado fin u oportunidad?

 Puede que alguien no esté,  digo yo, interesado de la cuestión, o como diría don Miguel de Unamuno: Esté (no) interesado de alguna propuesta.  Que carezca de motivaciones para inclinarse por una de las tantas propuestas o del sistema  mismo que representa.

 ¿Podría usted contestar: Ninguno merece mi interés o no creo para nada en ese sistema ni las condiciones en que se dan:

NINGUNO…NADIE…NADA…

Fuera del calor y ¿por qué no?  del candor político, ninguno es voz derivada del latín. Funciona como adjetivo indefinido: nec unus (ni uno solo). El DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) define la expresión de la siguiente manera: Ni una sola de las personas o cosas significadas por el sustantivo al que acompaña.

El empleo masculino sufre apócope antepuesto al sustantivo: “No he tenido ningún problema”, equivalente a: “No he tenido problema alguno”; No, decir: “No he tenido problemas ninguno”.

Otras entradas del término son: ninguna, ningunear, ningún…

Ninguno, ninguna  dan la sensación de un lenguaje terminante, rotundo. La expresión, por integración silábica/morfofonemática, que al momento de pronunciarla nos hace o nos permite mover la cabeza de izquierda a derecha o de derecha a izquierda…

Ninguno, no es necesariamente que no se esté de acuerdo con ninguna(o) de las ofertas que nos  presentan. Alguna vez  podrá estar en algo; eso no lo voy a discutir. Especialmente no lo vamos a enfrentar con aquellos que esgrimen su sentencia tan superficial o tan desalmada o hipócrita de que hay que votar, votar por el menos malo, con la intención de edulcorar su posición sufraguista.

Alguien dijo, hace algún tiempo, que votar por el menos malo, es votar siempre por un mal candidato o por una mala candidatura. Y, de todos modos, el cuadro de opciones estará contaminado.

Todavía el candidato puede ser bueno. Pero los intereses lo harían saltar. “Entonces, ¿para qué?”, como tituló el Poeta (y coloco la /p/ en mayúscula) René del Risco Bermúdez, su brillante creación, en los años finales de su existencia:

“Para qué, entonces… Entonces, ¿para qué?”

¿Cuál es mi selección? ¿La mía y la de otros tantos?

¿Por quién y por qué voy a transitar paso a paso ese camino.

Huimos de los vientos porque levantan polvo, pero caemos en el lodazal que se forma  en las veredas.

Interesados discuten sobre el tema: ¿Qué es mejor: abstenerse de asistir a esos comicios o votar en blanco? También: Escribir NINGUNO o circuir el voto con una figura que lo deje sin valor sufraguista, o que lo declaren nulo.

Los que están con el voto de NINGUNO  dejan saber de que es mejor así, para que sirva de lección.

Entiendo  lección, porque en las actas aparecen como un número más de votantes. Y que hay que hacer sentir a los candidatos y a los partidos el volumen de repudio de los ciudadanos a la falta de transparencia y equidad en un proceso llamado con categoría de representación y democracia.

Está bien. Así lo creo.

Pero si me diera a pensar en una alternativa de las de mayor contundencia o conclusividad, me parece que  la abstención es mejor y más significativa, a la vez presenta mejor la profesionalidad del “votante abstencionista”.

El votante puede rayar o anular el voto. Y si escribiere “ninguno”, está elevando la participación numérica del sufragio. Pero en el fondo no es así. La sustancia es otra cosa. La poca seguridad del proceso, la compra del voto al conteo malicioso y burlón,  la falta de credibilidad y otros atributos negativos que nos pasan por encima en cada escrutinio…

Nos falta mucha formación en lo que toca a los electores, y que cada dominicano, ajeno a todo proceso electoral, tenga asegurado su trabajo,  el retiro a tiempo y la salud y la alimentación, entre otras tantas cosas, hasta el último minuto de su vida. Quiero decir, para él y para su familia.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas