Ninguno: el  grito de quienes ya  no creen en políticos

Ninguno: el  grito de quienes ya  no creen en políticos

Convencidos de que los partidos   son “estructuras podridas” que  representan lo peor de la sociedad y  reproducen las conductas negativas de la ciudadanía, ellos decidieron hacer una apuesta distinta: llamar a votar por “ninguno”.

La propuesta surgió hace más de un año en el seno del grupo juvenil “La Revuelta”, tal como explica María del Mar Mella, una de las más reconocidas “ningunistas”. ¿La idea? Participar de una forma crítica en esta coyuntura electoral y canalizar el descontento hacia una acción colectiva.

Esa acción es apoyada por un grupo de personas que irán mañana a las urnas y escribirán una “N” de ninguno en su boleta electoral.

“Entendemos que es importante no quedarse fuera de las elecciones. Nos sentimos excluidos/as del actual sistema electoral, pues este te obliga a votar o no votar, y no ofrece una opción que sea la de cuantificar el rechazo. La figura del ninguno, llamado voto en blanco en otros países, permite ampliar el ejercicio democrático del voto, al mismo tiempo que implica un cuestionamiento sobre la situación actual. Queríamos lograr una mayor reflexión sobre todo entre las y los jóvenes, quienes en su mayoría, no pensaban acercarse a las urnas”.

Pero la  “N” no es una guerra contra ningún candidato, sino una forma de gritar que la democracia representativa no representa a nadie. También  de criticar los aspectos negativos que ellos ven en la ley electoral: el arrastre y la limitación que tiene la ciudadanía para  participar en las elecciones.

A pesar de todo esto, Mella asegura que no tienen nada que decirles a los políticos. “Nuestro trabajo es con la ciudadanía, contribuyendo a generar mayores reflexiones y criterios en el electorado, sobre todo el electorado joven, transmitiéndoles la idea de la importancia de la participación política no partidista, de no quedarse callados/as ante tantas injusticias”.

Y no son partidistas porque están  convencidos de que a los políticos no les interesan los cambios: les “fascina el status quo y lucharán sin descansar porque todo permanezca igual”. Contra eso luchan y viven en eterna revuelta.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas