Nueva Delhi, 25 sep (EFE).- Un niño de ocho años en la India tuvo que ser atendido por un equipo médico de emergencia después de correr durante 75 kilómetros, en un intento de llamar la atención y «pedir la paz en el mundo», informa hoy la prensa local.

   El niño, respaldado y animado por la organización Rashtriya Oriya Yuvak Prathisthan (ROYP), pretendía cubrir los 80 kilómetros que separan la población de Kalyan del famoso monumento de la Puerta de la India, en Bombay (oeste de la India).

   Shrikan Parhi, un representante de dicha organización, admitió abiertamente haber intentado aprovechar el interés existente por los «niños corredores» para conseguir mayor atención de la prensa.

   También ha confesado que prefirieron que el niño finalizase su carrera en una ciudad importante como Bombay, precisamente para contar con la presencia de más testigos y así alcanzar mayor notoriedad.

   Como medida de seguridad, dos ambulancias seguían continuamente al niño por si éste desfallecía o sufría algún accidente.

   Tan solo cinco kilómetros antes de alcanzar su objetivo, el pequeño Mrityunjai Mandal no pudo más y se desplomó, exhausto, en la tarde de ayer, domingo.

   Las imágenes de la prensa local muestran a un niño delgado, bañado en sudor, que continúa corriendo con una mueca de dolor en su rostro.

   Hace pocos meses fue Buddhia Singh, el «niño prodigio del maratón» de cinco años, quien casi pagó con su vida la dudosa hazaña de correr 65 kilómetros para captar la atención de los medios.

   La llamada «fiebre Buddhia» se ha extendido por la India y las organizaciones defensoras de los derechos infantiles temen que el fenómeno se generalice y sea cada vez más frecuente.

   Justo antes de empezar el «maratón», un excitado Mrityunjai había declarado sentirse capaz de correr «no sólo ochenta, sino cien kilómetros». EFE