El compositor, guitarrista y productor español Niño Josele, deleitó con su flamenco y fusiones de jazz al público que llenó el martes la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes en su concierto “Guitarra universal”.

En la velada auspiciada por la Embajada de España en Santo Domingo, el artista nativo de Almería, se hizo acompañar en el piano de su hijo José el Gato, en la percusión Sergio Fargas y en el bajo Dany Noel, mientras el bailador Niño de los Reyes puso el aplaudido zapateo sobre el escenario.

La primera parte del concierto en el que Juan José “Niño” Josele Heredia conectó el pasado y el futuro del flamenco, fue un homenaje “In memoriam” a quien fuera como un padre para Niño Josele, el destacado guitarrista español Paco de Lucía (1947-2014), su mejor referente musical.

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En medio de los aplausos y vítores del público, en su mayoría españoles, en la segunda parte del concierto, el artista flamenco también hizo un tributo al prestigioso pianista y compositor estadounidense de jazz conocido como Chick Corea (1941-2021), ganador de 20 premios Grammy, y algunos temas de su más reciente producción titulada “Galaxias”, donde tiene colaboraciones con Correa y con el artista panameño Rubén Blades.

“¡Bravooo!”, gritaba la audiencia entre las melodías del repertorio del dos veces nominado a los Latin Grammy: en 2010 por su disco “Española”, y en 2012 por su álbum “El mar de mi ventana”.

Entre las piezas del exquisito repertorio de Niño Josele destacan “Las chicas están bien”, “Caballo andaluz”, “La vida”, “Tarantas flamencas” y “Camino de Lucía”, con guitarra, percusión flamenca, bailador, bajista y piano.

“Ahora nosotros le damos un aplauso a ustedes”, expresó Josele al finalizar el concierto, para reivindicar el cariño que le mostró el público a él y los cuatro músicos que lo acompañaron en “Guitarra universal”, durante casi dos horas.

Ante el acostumbrado “otro, otro” del público, los músicos regresaron al escenario e interpretaron el tema “Entre dos aguas”, cerrando por todo lo alto la velada con un público emocionado, complacido y puesto de pie en reverencia a los protagonistas de la noche.