Está grave en estado de coma en el hospital Robert Reid Cabral, un niño de tres años que fue mordido por un perro callejero  en noviembre y a quien no se le aplicaron las vacunas de lugar. El pequeño Cristian Díaz, procedente del sector Cansino Viejo, en Santo Domingo,  tiene un pronóstico delicado, debido a que la letalidad es mayor por la condición de  su tierna edad.

El niño fue  llevado al Centro Antirrábico por su abuela materna Felicia del Pozo, quien pidió que lo vacunaran, pero una médico le dijo que si tenía su cuadro de vacunas ya estaba bien, que era necesario dar seguimiento al perro y observar su comportamiento.

De inmediato, el secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez ordenó una investigación  y aseguró habrá sanción en caso de que haya responsables en la falta de  atención oportuna al menor.

Díaz, primer caso de rabia humana que se registra este año está ingresado en la Unidad de Cuidados intensivos del Reid Cabral.  El año pasado ocurrieron tres muertes.

De las tres personas que murieron  por rabia, dos eran niños: Kelyn Flores, de cuatro años, oriundo de Villa Penca, Haina y  Franklin Morillo, de siete años, oriundo del barrio Simón Bolívar, en Santo Domingo.  Estos dos niños fueron sometidos sin éxito al protocolo de Wisconsin,   un tratamiento que fue exitoso en un solo caso en Estados Unidos.

Los brotes se produjeron en febrero, abril y agosto.

El caso.  El niño Díaz fue mordido  en un brazo el  27 de noviembre, cuando jugaba en la acera de su residencia en Cansino.

La abuela lo llevó al Antirrábico pero no fue vacunado, porque no se sabía si el perro tenía rabia.

Al perro tampoco se le dio seguimiento porque los familiares lo mataron, luego de que los vecinos se lo entregaron  vivo, pero no lo informaron  hasta el miércoles, cuando el cuadro se complicó.