SOSÚA. Puerto Plata. La “Casa Niños Felices” constituye un canto de esperanza para diez niños desamparados, que esperan por la mano amiga de quienes puedan aportar ayudas a favor de sus causas.

Esta entidad  de bien social es atendida por la comunidad cristiana “Jesús es Señor”. Está ubicada en la calle Principal camino a Puerto Chiquito, en el sector Colinas Marinas, de este municipio turístico de la costa Norte.

“Casa Niños Felices” está bajo la conducción de las monjas venezolanas Maritza Rivas, Flor González y Xiomara Mitchel.

El obispado de Puerto Plata, presidido por monseñor Julio César Cornielle Amaro, está a cargo de la supervisión y dirección general de este albergue de niños desamparados.

Actividad.  Diversas actividades han sido organizadas por grupos de damas de la sociedad puertoplateña, con el propósito de recabar ayudas a favor de los niños, cuyos padres los maltrataron o  abandonaron en esta localidad.

Esta labor social se puso de manifiesto cuando varias familias, encabezadas por la señora Zoila Cid, se dirigieron a “Casa Niños Felices” a llevar diversas ayudas, entre ellas ropas, golosinas, raciones de alimentos, zapatos y otras ayudas de carácter social.

La actividad fue encabezada por monseñor Cornielle Amaro, quien fue observado emocionado y alegre por la altruista labor que llevó a cabo este grupo de colaboradores.

El prelado resaltó que estos aportes constituyen un grano de arena para que los niños “sigan sintiendo felicidad, porque jamás los abandonaremos”.

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Clima de paz

Cornielle Amaro reveló que  dentro de los planes futuros está la ampliación del  centro para albergar más niños, incluso construir un nuevo pabellón solo para albergar a  las niñas.

Dijo que su obispado patrocina este centro junto a varias familias, que de manera desinteresada  se han solidarizado con esta causa.