Niños, animales domésticos e higiene

Niños, animales domésticos e higiene

Si a ustedes les entra el deseo de tener una mascota pero dudan en que eso pueda ser perjudicial a vuestro hijo, pues no dudéis. Tener una mascota en casa puede ser algo muy educativo para los niños. ¿Y quieren saber el porqué? 

• Estimula la afectividad del niño.

• Genera actitudes de responsabilidad (tienen que sacarlos a pasear, darles de comer…).

• Ayuda a que los niños sean más sociables.

• Potencia la sensibilidad del niño. A las mascotas hay que darle cariño, nuestro tiempo (tenemos que sacarlo a pasear en el caso de los perros, hay que jugar con él y enseñarle buenos hábitos), dinero (alimentación, veterinario, accesorios…) y un espacio exclusivo para él en nuestra casa.

Tener un animal de compañía en casa puede ser algo muy educativo para los niños. Aunque pueden generar muchas molestias, las mascotas potencian el lado cuidadoso de los niños. Ellos pasan a ser mas cariñosos con los animales, plantas y personas favoreciendo su sensibilidad. Los niños quieren tener un animal en casa porque lo ven como un juguete más, pero que se mueve y hace cosas por sí mismo. Tenemos que enseñar a nuestros hijos a tratar a los animales con cuidado y respeto haciéndoles ver que un perro o un gato no son un juguete sino que necesitan cuidados como ellos. Por ejemplo, la higiene.

REGLAS DE HIGIENE:

Muchos padres se preocupan por los posibles riesgos para la salud de su hijo pequeño por el hecho de tener una mascota. No obstante, si se practican unas pocas y sencillas reglas de higiene, no habrá de que preocuparse: 

• La tiña es un estado cutáneo muy contagioso que puede contagiarse de los animales de compañía y que se ve habitualmente en los niños. Si sospechara la existencia de tiña, consulte con su médico.

• Evite siempre que el niño bese al animal, sobre todo cerca de la nariz y de la boca.

• Anímelo a lavarse las manos después de haber jugado con la mascota, sobre todo antes de tocar o comer alimentos.

• Tanto las pulgas como los gusanos se evitan fácilmente mediante el uso regular de tratamientos preventivos.

• En el caso de que haya una infección, trátela con rapidez, y aleje al niño del animal hasta que el tratamiento haya funcionado.

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