Niños escuela de Matanzas no tienen aulas suficientes

Niños escuela de Matanzas no tienen aulas suficientes

Baní, Peravia. Acaba de terminar el recreo, pero los 38 niños del primero de básica de la escuela Profesora Idalina Guerrero, en la comunidad de Matanza, no pudieron salir de su “aula”.

Los niños, de cinco y seis años, hacen el recreo sentados en sus butacas, como medida de seguridad, ya que el oscuro y poco ventilado lugar que ellos conocen como su salón de clases da a la calle, porque es en realidad el almacén de la casa club contigua a la escuela. Allí fueron ubicados después de perder los meses de agosto y septiembre por falta de aulas. 

“Yo me tengo que sentar aquí en la puerta, para que no se salgan a la calle”, cuenta la profesora Miguelina Paniagua. “Pero ellos se ponen muy inquietos por el calor y porque quieren jugar”, agrega.

Aunque al verles pareciera que se mojaron por la lluvia, los niños están todos empapados de sudor.

Pero el espacio de recreo también se limita en el interior del plantel, debido a que el patio es un área insegura cubierta de fango y piedras, donde los niños se accidentan a menudo.

Años de lucha.  La ampliación y remodelación de la escuela ha sido una solicitud de la comunidad educativa desde hace más de una década.

Como explica la profesora Miriam Falcón, mientras tanto, las aulas se vuelven cada vez más hacinadas y se dificulta mantener las condiciones para brindar una educación de calidad.

“La situación es caótica porque aquí hay un recurso humano muy bueno que quiere trabajar, pero no tenemos las condiciones”, puntualizó la profesora.

El hacinamiento afecta por igual a los alumnos del nivel inicial, que sobrepasa los  60 niños en una tanda.

Por dentro.  El centro educativo fue inaugurado en 1978 y no ha recibido mantenimiento desde entonces, a pesar del amplio crecimiento de su matrícula. En consecuencia, el salón de actos y comedor fueron convertidos en aulas, con divisiones de playwood.

Ninguno de los cuatro baños de la escuela funciona adecuadamente, incluyendo el de profesores, y además hay filtraciones y grietas  por todas partes.

La falta de pintura y de limpieza son otras  necesidades del plantel que recibe a 1,250 estudiantes de básica en dos tandas,  y adultos en la tanda nocturna. 

Zoom

Cero en tecnología

 Muy lejos del vertiginoso avance de la ciencia, en la escuela básica de Matanza no hay laboratorios, ni televisores, ni computadoras, ni ningún otro recurso tecnológico para el aprendizaje. Aunque hace varios años las autoridades de Educación entregaron los instrumentos para equipar un laboratorio de ciencias, los microscopios, probetas y tubos  permanecen almacenados, porque no hay  donde utilizarlos.

 Atención a los pequeños

 En la comunidad no existe ninguna institución, ni pública ni privada, que brinde servicios de guardería o de educación temprana a los niños menores de cinco años. Por eso, los padres instalaron una Casa Infantil en el salón principal de la casa club, a la que asisten 40 niños.

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