Niños estresados: cómo ayudarlos

Niños estresados: cómo ayudarlos

Es posible que vea ciertos comportamientos como el mojar la cama, chuparse el dedo, o un temor de dormir solo. Tus niños quizás se quejen de dolor de estómago o de cabeza, y no querrán ir a la escuela. Es importante recordar que estos niños no se están “portando mal”. Tienen miedo, y éstas son algunas recomendaciones que puedes seguir para ayudar a tu niño o niña a enfrentar sus temores:

– Párvulos necesitan saber que están seguros. Provee comodidad adicional y permite que por las noches el niño hable sobre sus temores. Dale muchos abrazos.

– Trata de entender las emociones de tu niño sobre lo que le ocurre.

– Anima a niños a hacer dibujos sobre lo que les preocupa y luego habla sobre su dibujo.

– Diferentes juegos pueden ayudar al niño a expresar su temor o ira.

Estos son algunos consejos para tener en mente con niños de edad escolar:

– Sé honesto con niños de esta edad. No digas que un problema como este nunca ocurrirá otra vez; los niños saben que eso no es verdad. En cambio, recuerda a tu hijo que  siempre tratarás de mantenerlo a salvo y que hay mucha gente trabajando muy duro para prevenir que algo (como terremotos, accidentes o catástrofes ocurra en el futuro).

– Los temores de un niño a menudo empeoran a la hora de dormir. Quizas desees permanecer con el niño hasta que se duerma para que así se sienta protegido; debes estar  pendiente de los medios de comunicación. Imágenes del desastre y del daño causado pueden crear gran temor en un niño, y quizás sea mejor controlar lo que pueden ver. Una buena manera de hacer esto sin que el niño se de cuenta de su preocupación es por medio de una actividad en un horario fijo. Por ejemplo, leyendo un cuento, dibujando, o escribiendo cartas a amigos o familiares durante la hora de las noticias.

– Permite que tus niños se expresen por medio de juegos o dibujos. Al igual que niños menores, niños de edad escolar a menudo hallan consuelo al expresarse por medio de juegos o al dibujar imágenes del desastre o el problema que les inquieta.  No temas tener que decir «No sé.» Parte del proceso de recuperación es mantener una comunicación honesta y abierta con tu familia, y a veces será necesario admitir que  no tienes todas las respuestas a las preguntas de tus hijos. En estos casos, explica a tu hijo o hija que un desastre, por ejemplo es imprevisible y que causa situaciones que hasta adultos hallan difícil de entender. Asegúrale que adultos siempre harán lo  posible para mantener a sus niños sanos y salvos.

El dato

De lo que los debe alejar
-No ver televisión antes de ir a la cama o peor aún dejar que concilie el sueño mirándola.

– No le comentes sus preocupaciones, recuerda que es un niño no tu amigo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas