Bambalinas. La corta edad de Kevin Téllez y Beberly Devers no resultó un impedimento para ser convocados como profesores en el Congreso Internacional de la Salsa que se celebró en Los Ángeles y culminó el domingo su decimosexta edición.

“Mi corazón se pone feliz cuando bailo salsa”, confesó a Efe Devers, de 6 años de edad, una estudiante pre-escolar de Nueva Jersey y una diestra bailarina de salsa. Su compañero de baile, Téllez, de 8 años y alumno de tercer grado de primaria, señaló que prefiere bailar salsa, en vez de otros ritmos, “porque me gusta mover mis pies rápido”.

Ante medio centenar de alumnos, estos dos “pequeños embajadores de la salsa” compartieron sabiduría, si cabe a pesar de su temprana edad, y ofrecieron una clase maestra en esta convención anual de amantes de la salsa, a la cual acudieron como instructores y artistas invitados. Efe