El incremento del número de cibernautas trae consigo un aumento en los delitos electrónicos y agrava los riesgos de los menores, involucrados a edad cada vez más temprana en el mundo virtual. Las infracciones van desde inducirlos a tomarse y enviar fotografías desnudos, hasta obligarlos con chantajes a tener sexo y a delinquir.
El Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la Policía recibió el año pasado 1040 denuncias de transgresiones, que en el 38% de los casos afectaron a adolescentes. El organismo reporta, además, nuevos delitos como el ciberbullyng, o burlas desde la red, que tienen su blanco más vulnerable en las hembras, sobre todo, de entre 10 a 15 años.
Claritza de la Cruz, capacitadora del Programa Internet Sano, del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) define como un factor agravante que los niños tengan acceso a las redes sociales desde los seis años y hasta antes, más si la supervisión de los padres es escasa, como suele ocurrir. De hecho, en los talleres que imparte en escuelas, la mayoría de los estudiantes expresa que sus progenitores no los vigilan cuando están frente a la computadora y que sienten que los instan a encenderla para que los dejen tranquilos.