Más de cuatro mil niños y niñas, además de sus padres, corren el riesgo de no ser educados, capacitados técnica y manualmente, así como de recibir recreación en el programa Muchachos y Muchachas con Don Bosco,  debido a la falta de recursos económicos.

Como quien clama en   el desierto, el director de la institución, sacerdote Juan Linares,  pide al Gobierno  y al Congreso colaborar siquiera con el 25% del presupuesto de la entidad, que tiene un total de 150 millones de pesos al año.

Muchachos y Muchachas con Don Bosco cuenta con 12 proyectos en el país, donde se capacitan actualmente cuatro mil niños en diferentes ramas, como mecánica, ebanistería, electricidad, informática, manualidades, cocina y otras.

Linares está seguro de que una manera de defender la dignidad y los derechos  de los niños es creando programas educativos, técnicos, recreación, de declaración y capacitación.

Pero se encuentran con una dura realidad, con el gran problema: la falta de recursos económicos para poder desarrollar los programas existentes y crear otros.

El padre Linares expresó que cada año luchan para que el Gobierno ofrezca mayores respaldos, pero que la respuesta ha sido poco efectiva hasta el momento.

Del presupuesto de la institución, 150 millones de pesos al año, el Gobierno apenas aporta 10 millones, por lo que para poder sobrevivir y mantener los programas citados tiene que acudir a empresarios, organismos, amigos e instituciones internacionales.

“Cuando logramos conseguir recursos, potenciamos los programas, cuando no tenemos que inhibirnos”, precisó el director de la institución.

Actualmente el proyecto atiende 4,000 muchachos y muchachas. Además atiende a sus familiares, tras descubrir que con ignorar a sus padres y hermanos, no se surte el efecto deseado. 

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La educación

El padre Juan Linares abogó por una cultura en derechos humanos, pero que ésta tiene que comenzar en las escuelas, lo que preocupa, ya que en los centros de enseñanzas se obvia el tema, a pesar de que así está establecido en convenciones internacionales.

La cultura

La cultura sobre derechos humanos tiene que desarrollarse en los hogares  para que los padres no permitan que sus hijos sean explotados.