TOKIO — Nissan despidió hoy a su presidente Carlos Ghosn tras casi dos décadas de mandato en la compañía japonesa debido a serias acusaciones de malversación, incluidos informes falsos de ingresos y uso incorrecto de los bienes de la compañía.
Durante una reunión que duró horas, la junta de directores votó unánimemente despedir a Ghosn y su director representativo, dijo en un comunicado Nissan Motor Co.
Días antes, su aliado Renault votó mantenerlo como director ejecutivo, pero designó a su director operativo, Thierry Bollore, como jefe interino.
Greg Kelly, quien fue arrestado bajo sospecha de colaboración en el delito, también será despedido como director representativo, informó Nissan. Los reemplazos se decidirán después, agregó.
Se sospecha que Ghosn no reportó 44,6 millones de dólares en ingresos de 2011 a 2015, según los fiscales de Tokio.
La junta directiva está compuesta por nueve miembros, Ghosn y Kelly entre ellos. Los otros siete votaron en la reunión, incluidos dos miembros de Nissan y dos de Renault.
Por ahora, Ghosn y Kelly permanecerán en la junta ya que esa decisión depende de los accionistas. No se ha proporcionado fecha para esa reunión.
Ghosn, de 64 años, es también presidente de Mitsubishi Motors Corp., un fabricante de autos japonés más pequeño que se asociará a la alianza Renault-Nissan. La empresa dijo que programaría una reunión de consejo la próxima semana.
Desde que fueron arrestados el lunes, Ghosn y Kelly han estado en un centro de detención en Tokio.
Bajo la ley japonesa, los sospechosos pueden ser detenidos durante 20 días por un posible cargo sin una imputación oficial. Se les pueden hacer cargos adicionales resultando en detenciones más largas. Hasta el momento, ninguno ha sido acusado.
De ser condenados, la pena máxima por fraude financiero y violación de las leyes comerciales es de 10 años en prisión, una multa de 10 millones de yenes (89.000 dólares) o ambas.
Un ciudadano francés nacido en Brasil, Ghosn se convirtió en una especie de superestrella empresaria en Japón al liderar el resurgimiento de Nissan después de estar cerca de la bancarrota cuando Renault lo envió para ayudar en 1999.
Kelly, de 62 años, ingresó a Nissan en Estados Unidos en 1988. Se convirtió en miembro de la junta directiva en 2012. Su perfil es de recursos humanos y gerencia de alianzas.