Niurka Guzmán concibe al
hombre ideal

Niurka Guzmán concibe al<BR>hombre ideal

Sus obras están rebosadas de intimidad y sensualidad, en las que la artista en un último intento trata de hacer realidad sus deseos

POR HELEN JÁQUEZ
Toda mujer espera en su vida un ser que la acompañe, que no sólo sea un amigo sino el amante leal e incondicional; que sea su mano derecha y al mismo tiempo quien suspire por ella en sus horas de sueño.

Pero muchas veces ese ser que ellas tanto anhelan no viene a la medida, y mantienen tanto el alma como el corazón esclavizado, atado a alguien que sólo hace uso de la mujer para satisfacer sus necesidades, que lastima con insultos, maltratos y humillaciones, sin pensar en el daño que esto genera en las almas que se entregan por completo a las manos del verdugo que hace de ellas los que se le viene en gana.

Estas razones son suficientes para que una mujer a través de su trabajo trate de crear a ese alguien que no existe, como un último intento, a través del lienzo, de dar vida,  a un hombre que sea parte de ella y viceversa.

Niurka Guzmán Otáñez, es una joven artista dominicana que recientemente realizó su primera individual titulada “Homo divinitas. Tratados de mis deseos”. En esta muestra pictórica conformada por 22 piezas, la artista trata de “armar” parte por parte a su hombre “ideal”.

“La inspiración surge del querer cambiar lo estipulado en la sociedad latinoamericana en donde los hombres son los que dominan, en donde prima el machismo”, manifestó Guzmán.

En su trabajo, trata de establecer la igualdad de género, en donde el hombre y la mujer sean uno. Aborda principalmente la interacción de la pareja y de cómo este “hombre ideal” pueda complacer a su mujer. Es un trabajo personal en el que Niurka quiere establecer desde su lienzo lo que ella busca en un hombre, que a final de cuenta, es lo que busca la generalidad de las mujeres: respeto y amor.

“Una relación en la que ambos sean partícipes uno de la vida del otro,  en la que se compartan tantos los deberes de la casa, como las responsabilidades socio-económicas. La idea  y lo esencial entre dos personas que se unen en la vida, es la de compartir, expresa.

Sus cuadros son una especie de plano, en el que se muestra de manera ingeniosa como “ensamblar” los atributos y cualidades que desde el punto de vista personal, Niurka trata de crear, ese ser ficticio que sólo en su mente existe: un hombre que se fabrica a pedazos con el objetivo de que alguna vez se haga realidad, “como era el sueño de pinocho”, expresó.

“Homo divinitas” es una obra profunda, que se basó en la investigación de la liberación femenina en la década de los añoos 60, cuando la mujer comenzó a tener un papel más preponderante en la sociedad en los Estados Unidos, cuando la mujer comenzó a ocupar puestos de trabajo, igual o más que el hombre. En esa época, también en el aspecto de las artes plásticas, la mujer tuvo una liberación, pues era reflejo de lo que estaba aconteciendo en la sociedad. Todo analizado y comparado con la situación actual.

Su trabajo sigue una línea figurativa y realista, que la define como artista plástica, en el que agrega elementos tan rústicos, como son serruchos o martillos, que además de ser herramientas de construcción propiamente utilizadas por el hombre como instrumentos de trabajo, vienen a cumplir en la obra de Guzmán un elemento simbólico y clave para tratar de desechar las imperfecciones del hombre que desea.

Agrega por igual una actividad asociada con la mujer, como lo es el bordado, un acto que encierra, desde muchos años, la devoción y cuidado de las mujeres a su hogar y a su pareja.

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