POR PEDRO GERMOSEN
El presidente del Senado, Andrés Bautista García, dijo ayer que ese hemiciclo conciliará todos los intereses en el conocimiento del proyecto de reforma fiscal y advirtió que la carga impositiva será distribuida equitativamente para no afectar a los más empobrecidos.

     Por su lado, el senador Enrique Seijas afirmó que constituye una amenaza y un irrespeto que altos funcionarios del Estado hayan advertido el Congreso que si no aprueban la reforma fiscal pospondrían el Tratado de Libre Comercio (TLC) por dos años.

     Bautista García (PRD-Espaillat) expresó que el Congreso tiene la obligación de evaluar todos los proyectos que le son sometidos, así como de conciliar los intereses en torno a esas iniciativas.

     Agregó que en el caso de la reforma fiscal, que cursa en la Cámara de Diputados, el Senado escuchará todas las opiniones de los interesados antes de sancionarla.

     Expresó que hay productos de primera necesidad que no deben ser gravados y citó entre éstos el café y el azúcar, cuyo incremento de precios, dijo, preocupa a la mayoría de los dominicanos.

     «El proyecto de reforma fiscal debe ser sometido a una evaluación minuciosa para ver cómo el gobierno pretende distribuir los tributos, y evitar que el pueblo pobre sea el más afectado», dijo el presidente del Senado.

     Sobre el particular, el senador Seijas (PRD-La Romana) dijo que es un irrespeto que funcionarios gubernamentales adviertan al Congreso que si no aprueba la reforma fiscal el TLC firmado con Estados Unidos y Centroamérica sería pospuesto por dos años.

     Seijas expresó que los diputados hacen bien con estudiar a profundidad la reforma fiscal y con advertir que no aprobarían más impuestos a los pobres.