Niverka Marte Frica, una de las acomodadoras de la Selección Nacional de Voleibol,  se puede decir en forma directa que es un producto de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.

Ella misma así lo reconoce cuando señala al conversar con HOY de que siendo una niña vio por la televisión  el partido final entre las selecciones de voleibol femenino de Cuba y la República Dominicana, en agosto del 2003 y eso la marcó.

“Quiero ser como Milagros Cabral”, dijo aquella jovencita, quien llegó al Pabellón de Voleibol sin ningún tipo de conocimiento de juego, ya que ni en el colegio lo jugaba.

Manifiesta que recibió el apoyo de sus padres para ir al Pabellón a entrenar todas las tardes y así comenzó a abrirse paso en el deporte.

Indica que jamás pensó que viviría del voleibol y le  da muchas gracias a Dios por todas las oportunidades que ha recibido de manos de sus entrenadores, todos los que ha tenido en las diferentes categorías, y del licenciado Cristóbal Marte Hoffiz, presidente del Proyecto de Selecciones.

Recuerda que en el 2007 asistió al Campeonato Mundial Infantil siendo aquella una experiencia bien grata para todo el grupo.

Dos años después formó parte de la Selección Nacional Juvenil que en el Campeonato Mundial de ese categoría ganó la medalla de plata y su compañera Brenda Castillo, fue la Más Valiosa y ganó la triple corona en defensa.

Un año después, en el 2010, fue al Campeonato Mundial  de Mayores en  Japón.

También fue parte de las integrantes del equipo nacional que fue a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde el país quedó en sexto lugar.

Igualmente, ha participado en Juegos de Copas del Mundo, Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, Torneos NORCECA; Copas Panamericanas, Final Four, Copa Boris Yeltsin, entre otros.

“El voleibol es parte de mi vida, he conocido mucha gente y me llevo muy bien con mis compañeras”, puntualiza.

Subraya que la posición de acomodadora exige de mucho trabajo, concentración y mucho tacto.

“Cuando el entrenador me llama a sustituir a la compañera, Karla Echenique, me pone en las manos una gran responsabilidad de poner a producir a mis compañeras y tomar el control del juego”, enfatiza.

No ha sido fácil. Dice que no ha sido nada fácil llegar al lugar donde está porque ha sido en base a mucho esfuerzo y sacrificio.

 “Desde fuera se ve muy bonito, pero tenemos una gran responsabilidad muy grande cuando tienen que defender la bandera nacional en competencias de mucha categoría”, expone.

Sus entrenadores. Apunta que sus entrenadores se entregan en cuerpo y alma a los entrenamientos y en los partidos dan lo mejor de si para conseguir victorias para el país.

 El trabajo, lo primordial. Niverka Marte Frica precisa que el trabajo diario es lo que brinda el éxito.