La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en su reunión de medio año  efectuada en Quito, Ecuador, ha emitido una resolución para demandar de las autoridades dominicanas que castiguen las agresiones cometidas contra varios periodistas dominicanos en pleno ejercicio de su profesión.

En referencia al contexto de esta resolución queremos insistir en la necesidad de que las autoridades corran el velo de impunidad que, hasta demostración en contrario, ha protegido a autores de crímenes contra comunicadores sociales que se han caracterizado por un ejercicio responsable y honroso de su profesión.

Es vergonzoso  que las autoridades no hayan puesto a resguardo de la justicia a los responsables del asesinato del periodista Juan Andújar, cuya vida útil a la sociedad fue segada en Azua el 14 de septiembre del 2004 por un grupo que se ha gastado el lujo de mantenerse impune y aparentemente protegido.

Esa impunidad, de por sí, tipifica una amenaza permanente para la sociedad, y en particular para otros comunicadores sociales que imiten la actitud responsable de Andújar y denuncien las actividades criminales de grupos antisociales.

Están impunes muchas agresiones contra comunicadores sociales y enumerarlas sería llover sobre mojado.

La sociedad continúa en espera de respuestas, de que sea removido el manto de impunidad que ha cubierto estos hechos.

Enhorabuena

El país acaba de cubrir su deuda con la firma española Unión Fenosa, asumida a partir de la operación de recompra de las distribuidoras de energía eléctrica Edenorte y Edesur.

Mediante una operación de colocación de bonos se ha saldado la deuda y se ha diferido el pago de las obligaciones a un plazo que ha sido definido como muy ventajoso para la República Dominicana.

Se ha dado, pues, un gran paso en un aspecto relacionado de alguna manera con el mercado eléctrico, pues Edenorte y Edesur han sido libradas, por vía de esa emisión de bonos, de la distracción de parte de sus ingresos para amortizar la citada deuda.

Nuestra esperanza es que en otros ámbitos del mercado energético se desarrollen iniciativas exitosas que permitan disminuir o eliminar el hurto de la energía, sobre todo por parte de grandes usuarios, y que se logre un cobro eficiente de la energía suministrada, así como un respeto pleno de la individualidad de los contratos.

Así como se ha concebido una fórmula ampliamente elogiada para diferir en términos más ventajosos para el país el pago de la deuda con Unión Fenosa, liberando de ataduras las finanzas de las distribuidoras recompradas, será necesario diseñar estrategias para ir poniendo en orden  el mercado energético.

La necesidad de competir exitosamente en los mercados externos y de hacer atractivo el país para la inversión extranjera obliga a esforzarse por contar con una infraestructura energética eficiente, que aporte un servicio estable y a costo razonable, de manera que su influencia sobre los costos de industrias y comercios sea la que recomiendan los estándares internacionales sobre la materia.