POR GERMAN MARTE
CONSTANZA.-A más de dos meses de iniciados los trabajos de reconstrucción de la carretera Casabito-Constanza, la compañía constructora a cargo de la obra apenas ha colocado unos cuantos gaviones y ha limpiado una parte de las cunetas, a pesar de que ya recibió RD$17 millones y cubicó otros RD$18 millones.

Mientras tanto, los innumerables hoyos y los peligrosos tramos donde se han producido derrumbes hacen de esta importante carretera un calvario para los conductores y pasajeros que por allí transitan, sobre todo para los camioneros que cada día transportan más del 90% de los vegetales que se consumen en el país y que son producidos en este fértil valle intramontano.

De acuerdo con lugareños consultados por este diario, en los últimos once meses al menos nueve personas han perdido la vida en accidentes de tránsito debido al deterioro de la vía hacia el valle de Constanza.

Afirman que las lluvias de los últimos días han contribuido a deteriorar aún más la carretera que serpentea estas montañas enclavadas en la cordillera Central.

En varios lugares los derrumbes y la gran cantidad de hoyos hacen el tránsito tan peligroso que los vehículos tienen que reducir la velocidad a menos de cinco kilómetros por hora.

Los puntos críticos, según los choferes que frecuentan diariamente esta ruta, son los kilómetro tres, cinco, diez y once, así como el puente La Paloma, cuya estructura está en tan mal estado que los lugareños temen que se desplome en cualquier momento.

Pero de todos, el más peligroso es el tramo entre el kilómetro cinco, subiendo la loma Casabito, y el lugar donde está la imagen de la virgen de la Altagracia.

Otros puntos que destacan por la gran cantidad de hoyos es la entrada de Tireo, también en Portezuelo y en las proximidades de la tarja en memoria de los héroes de la Expedición del 14 de Junio de 1959. Asimismo, en Río Arriba y La Cotorra también se quejan por la gran cantidad de hoyos en la carretera.

LO QUE HAN HECHO

Hasta ayer los contratistas habían terminado once de los 16 gaviones que construyen en lugares estratégicos.

Según uno de los ingenieros que trabajan en el proyecto, hasta el momento se han instalado cuatro mil metros cúbicos de gaviones de un total de nueve mil metros cúbicos que tiene previsto. Indicó que, según los cálculos iniciales, a lo largo de la vía se necesitan 39 gaviones.

Adujo que todavía no han iniciado la pavimentación a espera de avanzar con esta parte del trabajo y de que disminuyan las lluvias.

Los gaviones son unas mallas metálicas rellenas de piedras que se colocan en lugares donde hay peligro de deslizamiento de tierra.

Los lugares donde han sido colocados gaviones son La Joya, Arroyo Frío, La Ciénaga, El Río y La Cotorra.

En algunos de estos lugares se observaron trabajadores en plena labor, pero la falta de equipos era evidente.

UNA MINA DE ORO

Desde hace más de 30 años, la escarpada carretera que conduce al valle de Constanza se ha convertido en una fuente codiciada por las empresas de ingenieros contratistas. En cada período de gobierno, después del tirano Rafael Leonidas Trujillo en cuya época se construyó, se habla de reconstruir esta vía, pero al final no se concluyen los trabajos, dejando frustración en esta laboriosa y productiva comunidad, pero cuantiosas ganancias a los ingenieros.

«Esto es una mina de oro para la mayoría de las compañías constructoras que han venido aquí desde los tiempos de Balaguer», expresó Johnny Candelario, productor de un programa para la televisión local.

Destacó que en el gobierno de Hipólito Mejía se construyó gran parte de la obra, pero tampoco la concluyeron, a pesar de que una compañía (cuyo nombre no reveló) «se llevó todos los millones del mundo», y tras el abandono se deterioró nuevamente.

Ahora, indica Candelario, la empresa Díaz-Sánchez logró un contrato por RD$120 millones, pero es casi seguro que el costo final de la obra será muy por encima de este monto.

RD$120 EN VEZ DE RD$75

La empresa Ingenieros y Constructores Díaz-Sánchez (vinculada al ex director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado y hoy diputado peledeísta Euclides Sánchez) ofertó hacer el trabajo por RD$75 millones, pero la Secretaría de Obras Públicas consideró que lo justo era RD$120 millones, según explicó uno de los ingenieros.

«Eso no se lo va a creer nadie en este país, que con RD$120 millones van a reconstruir toda la carretera», aseguró Candelario, quien igual que el ingeniero Jaime Valerio da por contado que el costo final de la obra será mucho más alto.

Al ser consultado por separado, ambos coincidieron en estimar que el costo final de la obra superará los RD$150 millones, y no descartan que ascienda a los RD$200 millones.

Inicialmente se habló de reparar algunos puntos claves, pero luego se anunció que se iba a reconstruir la vía por completo.

SIN CAMPAMENTO

Algo que llama la atención es que la empresa responsable de una obra valorada en RD$120 millones no tiene ni siquiera un campamento instalado en la carretera de 51 kilómetros.

Durante un recorrido por la vía sólo se observaron tres retroexcavadoras, dos de ellas trabajaban en la limpieza de las cunetas. A la tercera le estaban cambiando una goma.

Sin embargo, no se trata de equipos propiedad de los contratistas a cargo de la reconstrucción, sino que han sido rentadas a terceros como el ingeniero José Ortiz Díaz, quien hace una semana comenzó a trabajar con una retro excavadora de medio uso en la limpieza de las cunetas y el relleno de algunos lugares donde se han colocado gaviones.

A PASO DE TORTUGA

Varios conductores consultados se quejaron por la lentitud de los trabajos y porque según ellos los contratistas de la obra no están trabajando en los puntos más importantes, sino en los más fáciles.

«Han avanzado algo, pero no mucho. Ellos han hecho algo pero no lo suficiente, sigue siendo muy peligroso», expresó el conductor Nelson Rosado.

Pero mientras los choferes y los residentes en Constanza se quejan por la lentitud de los trabajos, hay quienes se alegran de que así sea. Tal es el caso de Reynaldo Rosario, de 22 años, y Jorge Luís Pérez,. de 13 años, quienes cada día pasan horas palas en manos «tapando» hoyos próximo a una curva que está antes del kilómetro cinco. Como los conductores se ven obligados a reducir la velocidad, ellos aprovechan para pedirles que «colaboren» con ellos. En esto se pasan desde las ocho de la mañana hasta pasado el mediodía. En cada jornada «pican» entre cien y ciento cincuenta pesos.

Según Rosario, los ingenieros que están reparando la vía simplemente están «allantando».

«Yo veo poco avance para el tiempo que ellos tienen trabajando. Además el agua no le ha ayudado» expresó el camionero Rafael Batista, quien afirma que la carretera siempre ha sido peligrosa, «pero ahora está pésima, y con las lluvias se pone peor».

Afirma que debido al mal estado de la vía tiene que reducir la velocidad, además, se queja porque se le rompen mucho las hojas de muelle a su camión.

Cristian Rosario, del Sindicato de Transporte de Pasajeros de Constanza, dijo que la situación de la carretera es precaria, «mala, muy mala»,

Entretanto, Luís Bautista, miembro del Sindicato de Camioneros indicó que hasta ahora quienes reparan la carretera sólo están trabajando en las cunetas y en la colocación de los gaviones, mientras los hoyos siguen deteriorando los vehículos.

Mercedes Antonia Pérez, de la Asociación para el Desarrollo de Constanza considera que se está haciendo un trabajo necesario, pero lento, lo que ha mantenido la vía en un estado deplorable, «están haciendo un trabajo de lo más fuerte, pero no es eso lo que nosotros necesitamos urgentemente, sino que le den otro trato a la carretera que está muy mala».

Manifestó que las declaraciones ofrecidas a HOY por quienes tienen a cargo los trabajos de reconstrucción de la vía no se corresponden con la verdad, «era mentira, no es verdad».