No arruinemos las ruinas de San Francisco

No arruinemos las ruinas de San Francisco

En el año 1992, hace 23 años, la Ciudad Colonial fue reconstruida con grandes aportes nacionales e internacionales porque para entonces se cumplía el Quinto Centenario de la llegada de los españoles a nuestro territorio, lo que dio comienzo a que el viejo mundo descubriera este lado del Océano Atlántico y lo denominara nuevo mundo.

Para la ocasión el gobierno contrató a los mejores arquitectos del país, arqueólogos, a historiadores locales e internacionales que lograron con esmero remozar la zona con todas sus ruinas cuidando en detalle que conservaran el atractivo de lo que fue hacía 500 años.

En el año 1990, la UNESCO declaró la Zona Colonial como Patrimonio de la Humanidad, igual que La Habana y otras ciudades como Cartagena de Indias, en Colombia, que son realmente reliquias arquitectónicas que reflejan nuestro pasado y que forman parte del patrimonio del país y un atractivo para los turistas y visitantes.

Recuerdo que siendo reportera me tocó hacer algunas visitas a la zona, y debí hacer algunos reportajes de lo que estaba pasando. Ahí conocí al historiador de la ciudad de La Habana, don Eusebio Leal, toda una autoridad, que contribuyó en el cuidado del patrimonio histórico de la zona que incluyó detalles como los retablos de las iglesias.

Fue un trabajo impresionante, quedó perfecto y deslumbrante, tanto por el valor histórico y más porque se trata de la primera ciudad del nuevo mundo, desde donde partió todo lo que significó el “descubrimiento” de una civilización de la que formamos parte.

Es para pensar que 23 años es muy poco tiempo para una nueva “rehabilitación” , que aunque está contemplada en la planificación del país, al parecer se trata de un cambio, no una rehabilitación.

Las ruinas de San Francisco es una de las mas importante de la zona, es considerada como una “maravillosa obra” realizada por Nicolás de Ovando en el 1508. Es el primer monasterio del nuevo mundo y como tal debe ser cuidadosamente rehabilitado preservando los detalles, que no le desfiguren la esencia de lo que fue.

Esas ruinas tienen una magnífica historia, para contar a nuestros ciudadanos, a los turistas y visitantes que quieren conocer la historia desde donde partieron los que se aventuraron a descubrir este nuevo mundo.

Los que participaron en la rehabilitación del 1992, muchos están vivos, sería interesante saber si fueron consultados, por el respeto a su trabajo debieran serlo para que no ocurra como en el baluarte de El Conde, que le ocultaron las piedras que le daban el carácter de monumento.

De acuerdo a la fachada que ha sido publicada de lo que sería la rehabilitación de las ruinas de San Francisco, le quieren eliminar su razón de ruinas. Es cierto que deben ser reforzadas las piedras, pero jamás quitarlas de donde están, hay que hacer habitable las ruinas, pero conservando su esencia, si la “modernizan” con diseños de ahora perderán su carácter de edificio medieval, y ya no tendrá encantos.

En la vieja Europa quienes van se maravillan de las catedrales que comenzaron a construirse después del inicio de la era cristiana y están ahí todavía, se aprecian los vitrales, los cruceros y los domos que realmente impresionan, debemos restaurar, no cambiar las ruinas de San Francisco.

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