POR LEONORA RAMÍREZ S.
En la República Dominicana no existen factores  internos que propicien el surgimiento de líderes como el presidente electo de Bolivia, Evo Morales, o como el presidente brasileño Inacio –Lula- da Silva, consideró la socióloga Rosario Espinal, al analizar las causas que determinan la presencia de la izquierda en los estamentos de poder de países suramericanos.

Al platear su tesis, explicó que en esa región existen poblaciones indígenas históricamente marginadas, como el caso de  Perú, Bolivia y Ecuador, con poca inserción geográfica, económica, con una restringida movilidad social y con  segmentos poblacionales muy grandes que han sido tradicionalmente excluidos.

“En  la población dominicana no han existido ese tipo de situaciones y aún los dominicanos pobres tienen un nivel de inserción a la sociedad, al consumo y a las expectativas, mucho mayor  que el existente en sociedades tan segmentadas como las de los países andinos”.

Añadió que también la dominicana es una economía muy abierta, pero también sin grandes recursos naturales como es el caso de Venezuela y Bolivia, no tiene grandes recursos para poder “autonomizar” y ese tipo de liderazgo requiere de algún tipo de emancipación aunque sea discursiva, expresó Espinal en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Asimismo, resaltó que en el país existen hoy día pocas posibilidades de que surjan dirigentes políticos al estilo Hugo Chávez y de que haya una gran aceptación a nivel doméstico, “porque estamos hablando de que hemos tenido casi 30 años  de gobiernos que, en términos de lo que es respetar las libertades publicas, ha habido un gran progreso”.

“Es muy difícil que la gente se convenza tan fácil y rápido de apoyar ese tipo de liderazgo personalista, que vaya a tocar los derechos civiles que la gente tiene. Yo pienso que esos son partes de los factores que hacen del caso dominicano diferente, pero si eventualmente ocurriera un colapso de los partidos políticos, ahí se crearía el espacio para el surgimiento de ese tipo de dirigentes más individualistas,  aunque yo no creo que produzca en el corto o mediano plazo”.

SISTEMA ESTABLE DE  PARTIDOS

Consideró también que el sistema político dominicano ha sido bastante estable y que eso se debe al hecho de que existieran líderes caudillistas muy fuertes, dijo Espinal al referirse a la partidocracia local.

Sin embargo, planteó que los líderes tradicionales no acaban de dar el salto a un mecanismo institucional de cambio de circulación de élites partidarias, pero de una manera democrática.

“En los tres grandes partidos todavía hay incertidumbre, hay un estado de transformación donde todavía no está claro cómo se va a reorganizar el liderazgo político”.

Asimismo,  consideró que en el país había estabilidad organizativa en los partidos mientras hubo caudillos y que todavía persiste una relativa estabilidad política porque esos líderes estructuraron partidos con bastante arraigo a nivel popular, lo que les ha permitido seguir existiendo.

No obstante, consideró que ninguno de los tres principales partidos, Revolucionario Dominicano (PRD), de la Liberación Dominicana (PLD) y Reformista Social Cristiano (PRSC),  han resuelto el problema de la institucionalidad interna.

En sentido general, Espinal contextualizó que la clase política dominicana está muy bien estructurada y que a pesar de que algunos dicen que la gente prefiere un líder con manos duras, hay un rechazo a la posibilidad de un gobierno militar.

Sin embargo, cuestionó que los partidos dominicanos, en vez de avanzar reformas al llegar al poder, simplemente repiten lo que existe y que eso ha influido para que todos se parezcan.

La política parecería un caballo en el cual se han montado todos y en vez de propiciar las reformas que se esperaban, hicieron más de los mismo, comentó.