Los miembros de Acción por la Educación (Educa) entienden que la inversión del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) al sector educativo no debe verse solo como una cifra más o una conquista de los sectores sociales, sino como una meta que engloba calidad y eficiencia del gasto público.
De lo que se trata, explicó Elena Viyella de Paliza, presidenta de la institución, es de capacidad de ejecución de las inversiones, porque cuando se asignan más recursos a un reglón hay que asegurarse de que se inviertan bien para que se vean los resultados.
Nosotros creemos que, dadas las limitaciones económicas del país, es un gran esfuerzo que se disponga de un 4 por ciento del PIB para el área educativa.
Pero en lo que tenemos que trabajar es precisamente en mejorar la calidad a través del buen uso de esos fondos, para que se produzcan los resultados esperados por tantos años.
Diversas instituciones, agrupadas en la Coalición por una Educación Digna, reclamaban al expresidente Leonel Fernández el cumplimiento de la Ley de Educación, que establece los montos que se deben designar a ese sector, y que nunca se ha cumplido.
La presión llegó a tales niveles que en la pasada campaña electoral los candidatos firmaron un pacto mediante el cual se comprometieron a cumplir esa ley. En su toma de posesión, Danilo Medina anunció que cumpliría con tal compromiso.
Aída Consuelo Hernández, vicepresidenta ejecutiva de Educa, consideró que en la distribución de esos fondos no debe quedar fuera la formación de los maestros.
Los docentes son la pieza clave, fundamental, de la transformación del sistema educativo; sin ellos no hay calidad posible.