BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
El perdón es la más alta manifestación de amor por los semejantes. El perdón es un mandato de Jesucristo contenido en la hermosa y profunda frase que dice, con toda sencillez: amaos los unos a los otros. El perdón también fue definido de otra forma por mi compadre Jesucristo: ama a tu prójimo como a ti.

Jesucristo también dijo que si a uno le pegan una bofetada debe poner la otra mejilla, pero nunca habló de poner la mejilla más de una vez.

El perdón es una actitud que tiene otras definiciones, como por ejemplo aquella que dice: si me engañan una vez, sinvergüenza él, pero si me engañan dos veces el sinvergüenza soy yo.

El perdón es un camino de dos vías.

Con la vara que midas, serás medido.

El martes fue descubierto un busto de Manolo Tavárez Justo en la pequeña plaza frontal del Partido de los Trabajadores Dominicanos.

Todos sabemos que Manolo Tavárez Justo fue asesinado en Las Manaclas cuando reclamaba, fusil en manos, el retorno a la constitucionalidad desconocida en 1963 y el respeto a la voluntad popular.

Algunos de los asesinos de Manolo y sus compañeros andan por esas calles de Dios como si nunca hubiera matado una mosca. Son asesinos. Ellos lo saben.

Nosotros también, pero nada hemos hecho para que llevarlos a los tribunales a enfrentar sus hechos delictivos.

La sociedad dominicana está organizada de modo tal que un asesino, un ladrón, un contrabandista, queda exonerado de la persecución judicial a los 10 años de cometido el delito.

Apena ver cómo se les rinden honores militares a generales y ministros de los tiempos en que se fusilaban, desaparecían y asesinaban jóvenes por pensar de manera diferente a los que gobernaban.

Por ahí andan los que asesinaron y ordenaron asesinar a Francisco Alberto Caamaño Deñó, el héroe más importante de la gesta más importante del pueblo dominicano durante el siglo 20.

Lo más grave es la complicidad de tantos sectores que gritan respeto a los derechos de los asesinos, pero guardaron silencio ante el asesinato de los héroes.

Son voces que se levantan para defender lo peor porque tienen visión de tuertos y palabras engañosas de sinvergüenzas, tengan o no sotanas, tengan o no dinero, tengan o no nombres sonoros. Si respaldan a los sinvergüenzas, sinvergüenzas son ellos también.

A la luz de las corrientes actuales en lo que se refiere a la persecución del delito, la Corte Suprema de Argentina declaró inconstitucionales las leyes que perdonaron a los asesinos y ladrones, militares o no, de la dictadura militar de 1976 a 1983.

Serán perseguidos, procesados, colocados más abajo del primer peldaño, donde deben estar, en la cárcel.

No lo olvidemos, para la próxima reforma constitucional debemos abolir la prescripción de la pena para que se pueda perseguir a los asesinos, a los ladrones, a los contrabandistas, a quienes trafican con influencias, por sus acciones indebidas, ilegales e inhumanas.

Vamos a ocuparnos de los asuntos de peso, de los asuntos importantes. Y salgamos del lodazal político que se expresa en bla, bla, bla.