En una investigación llevada a cabo por el fabricante de neumáticos Goodyear, detectó un alto riesgo de accidentalidad en los neumáticos usados que se comercializan sin controles.
En el informe la empresa americana destacó que, por el efecto de la crisis, las importaciones de gomas usadas se han incrementado. Estos neumáticos proceden en su mayoría de desguaces o de autos desechados o accidentados y se comercializan como gomas de segunda mano. Por cierto, negocio muy prospero en nuestro país. Goodyear a difundido que una gran mayoría de los autos para el transporte público de América Latina circulan con graves defectos en los neumáticos como deformaciones anormales, ampollas, roturas, golpes u otros signos, que son difíciles de detectar a primera vista.

El informe también pone sobre relieve que hoy en día el escoger un neumático usado por razones económicas resulta poco sagaz debido a la gran oferta y variedad de distintos precios que se da en este mercado, gasto que garantizan sobradamente los riesgos de compra de neumáticos usados en mal estado.

Para ese informe Goodyear se apoya en el elemento esencial de seguridad que para el automóvil representa el neumático y en estadística de siniestralidad en la que se obtiene que tres de cada cuatro accidentes con víctimas, han tenido su origen en la mala situación y conservación de las ruedas.