POR GERMAN MARTE
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) no asume la defensa de conductas indefendibles tales como la de  profesores que  acosen sexualmente a alumnas, aseveró ayer su presidente María Teresa Cabrera.

Sin embargo, apuntó que hay situaciones en las que un maestro, como cualquier otro ser humano, puede caer y si se trata de conductas patológicas deben ser tratadas como otra enfermedad, por los especialistas correspondientes.

“Ahora, nosotros no defendemos, y nunca hemos asumido la defensa, de un profesor que acose sexualmente a una alumna o un alumno. No podemos defenderlo ni de un maestro, ni de ningún lado”, manifestó la educadora.

Dijo que la situación se ha vuelto preocupante porque no sólo en las escuelas ocurren actos de acoso sexuales, sino que incluso en las universidades se han registrado casos que califican como tales, incluso en la UASD se produjo la expulsión de un profesor por ese motivo.

   Aseveró que eso guarda relación con muchos factores, entre ellos los niveles de degradación de los valores éticos y   morales que se están registrando en la sociedad dominicana, el individualismo que se ha impuesto como consecuencia del modelo vigente, así como a la desintegración de la familia, problemas que  a su vez tienen sus causas en pobreza, la exclusión y la marginación social.

Fortalecer los concursos

La presidenta de la ADP dijo que para enfrentar hechos lamentables como el acoso sexual o las agresiones físicas en las cuales se ven implicados maestros, lo  importante es fortalecer el mecanismo de los concursos para seleccionar el personal que va a entrar a la carrera docente.

“Nosotros lo reivindicamos (los concursos), y por eso la ADP se integra y trabaja arduamente porque creemos que eso va a ayudar”, expresó.

Subrayó que por la vía del clientelismo puede entrar cualquiera a la carrera magisterial, incluso las personas que han sido sacadas del sistema por faltas graves, que vuelven y entran, si es en la lógica del clientelismo, los padrinos y de la política, por el contrario, si es por concurso, “la propia prueba psicológica detecta cuando el individuo tiene problemas de personalidad”.