Chicago Cubs' Aramis Ramirez watches his two-RBI single against the Cincinnati Reds during the fifth inning of a baseball game in Chicago, Monday, Sept. 5, 2011. Chicago won 4-3. (AP Photo/Paul Beaty)
No tenía nada y llegó a ganar 147 millones de dólares en una exitosa carrera en Grandes Ligas.
Aramis Ramírez hoy se siente realizado y puede dar consejos.
El primero es: “No dejen la escuela”.
Eso va dirigido a los niños que ponen su mente solo en jugar pelota.
“El béisbol es como una Lotería. De cada 100 jugadores pueden llegar 5 o 7, pero si estudias puedes tener muchas otras opciones”, afirmó.
Ramírez participó en una interesante entrevista en el programa Pío de Deportes que conduce Fabricio Gerardino y produce José Pío Santana cada noche por CDN 92.1 FM y tocó temas de gran interés.
Dijo que le gustaría trabajar en el invierno o en Grandes Ligas, pero en la oficina.
No se ve por ahora en terreno de juego como un instructor.
Se declaró fanático de Michael Jordan por encima de Lebron James.
Lamenta que no pudo participar en el Clásico Mundial de 2009.
“Es algo que me dolió, de lo que me arrepiento ahora”, aseguró.
Un momento difícil de su vida fue cuando perdió a su padre.
Con relación al tema del distanciamiento entre Sammy Sosa y los Cubs dijo: “Yo quiero que eso se resuelva, si Sammy va a un juego a Chicago eso volvería loco a los fanáticos”.
Aramis dice que en su tiempo de jugador nunca estuvo pendiente a estadísticas y ahora le asombra al saber que pegó 386 jonrones con 1,417 carreras remolcadas.
En Chicago tuvo una gran ética de trabajo y por ello siempre le iba bien.
Sobre la crisis en Grandes Ligas piensa que en cualquier momento se producirá un acuerdo.