No desmayar ante los retos

No desmayar ante los retos

Las acciones oficiales contra el coronavirus y encaminadas a mitigar sus sensibles efectos sociales y económicos están en cauces que corresponden, encabezadas por el Gobierno, que aplica directrices sobre organismos que incluyen el liderazgo financiero para cumplir tareas en este momento de desafíos e incógnitas ante una enfermedad que afecta directamente a un número creciente de dominicanos. El devenir del país está bajo impactos trastornadores. El presidente Danilo Medina asume un liderazgo nacional tranquilizador. Ha rendido informe de múltiples esfuerzos del Estado canalizando auxilios médicos, apelando a reservas y medios excepcionales para aproximarse a los límites a que estarían acercándose las consecuencias de un virus difícil de controlar que llega a los diversos componentes de la sociedad. Es mucho lo que exigirán las circunstancias.
Tranquiliza la forma en que el Presidente ha descrito programas en marcha y del anuncio de medidas para responder urgencias en dos vertientes: extraordinaria asistencia de salud y una diversidad de medidas para apoyar gran parte de la colectividad. Su Gobierno muestra decisión y sentido práctico ante el desafío en que ha sido colocada la República Dominicana como parte de un mundo en similares condiciones. Desde su elevada posición, el presidente Medina apela a la comprensión de sus compatriotas. Su voz debe mover voluntades hacia las metas que exigen civismo y sacrificios.

En primera fila de la cruzada

Medidas muy bien dirigidas y de máximo alcance deben blindar a médicos y enfermeras situados en las delicadas y riesgosas funciones de recepción y tratamiento a personas que rápidamente ameritan a exámenes para descifrar síntomas o que deben ingresar a tratamientos por la enfermedad que ha situado al país en gran emergencia. Sin la plenitud de sus desempeños, susceptibles de sufrir bajas, el problema de la salud pública sería mayor.
Las denuncias de médicos y auxiliares sobre las carencias que les ponen en riesgo han debido evitarse con reacciones de envergadura tomadas desde que esta crisis asistencial asomaba en el horizonte. Lo que significa que en estos momentos el Gobierno debe actuar a toda prisa, sin escatimar esfuerzos. Proteger esa gran familia de leales servidores es prioritario.

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