El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Jaime David Fernández Mirabal, reconoció ayer que las extracciones de material de construcción de los ríos del país  “sigue siendo un dolor de cabeza”  porque las granceras tienen demasiados defensores políticos y económicos. Sin embargo, dijo que no desmayará en su esfuerzo por defender los ríos.

El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Jaime David Fernández Mirabal, reconoció que las extracciones de material de construcción de los ríos del país  “sigue siendo un dolor de cabeza”  porque las granceras tienen demasiados defensores políticos y económicos.

Denunció que cuando se descubre una grancera y se empieza a actuar llama uno u otro funcionario y dice que ese material va destinado a la terminación de determinada obra pública, y entonces hay que dejarla.

Expresó que   las influencias vienen también desde  grandes empresas y entonces viene la cultura de “dar un chance”

Pese a las intermediaciones, Fernández  asegura que las autoridades ambientales han logrado controlar  bastante, sistematizando los permisos ambientales porque  antes se les vendían tickets, pero la mayoría de ellas nunca se incorporó a un proceso de  evaluación de impacto ambiental y ahora tienen que entrar al sistema, lo que permite mucho más control.

“Aún así,  debo admitir que sigue siendo un gran dolor de cabeza, sigue siendo un gran problema e indiscutiblemente que tenemos muchas amenazas con el tema”, expresó Fernández durante su participación en el Almuerzo del Grupo Corripio.

Señaló que existen dos tipos de depredadores: los llamados hombres “hormigas” que llenan camiones de material con palas  de manera rápida y los grandes que se meten dentro de río con maquinarias y que tienen protección de muchos sectores.

“Es un problema económico, hay un problema de visión, de intereses”, afirmó Fernández que adicionó a esto la ausencia  de una de cultura de  someterse a la regulaciones.

Sin embargo, Fernández Mirabal aseguró que existe una voluntad desde “arriba” de enfrentar esa situación y que muestra de eso es que a él se le ha permitido  ir controlando a las granceras.

Consideró que además de esa  voluntad hace falta más preocupación de la sociedad por la conservación de los ríos y por la reducción de la contaminación.

Refirió  el caso del río Haina donde su depredación ha sido muy severa y pese a la vigilancia se han abierto  cuevas más bajo del nivel del río, por lo que cuando este suba va a tener más velocidad y producirá desbordamiento y sin embargo las poblaciones cercanas no se están organizando para enfrentar esa situación y sólo voces individuales hacen las denuncias.

También habló del  caso del río Nigua, donde  muchas familias viven de la extracción y cuando se quiere regular,  viene  la presión.

Fernández aseguró que no existen nuevas autorizaciones para la operación  de granceras, sino que  las que operan, fuera de los ríos,  están reguladas en base a una cronograma de cierre.

Las presas.  Fernández señaló que a veces la gente cree que se está sacando material de los ríos y se trata de gravas acumuladas en las colas de las presas que se llenan de sedimentos, por lo hay que permitir retirar ese material. de lo contrario  se colmatan más rápido.

Las cuencas.  El funcionario  consideró que el gran problema de los ríos está en las cuencas hidrográficas donde hay mucha pobreza y ha habido  mucha degradación lo que se traduce en grandes aluviones de tierra que llegan  a la parte baja y en consecuencia las escorrentías que producen  desbordamientos y afectación de las poblaciones.

Cree que debe se  reforestar de manera intensa  las  parte alta de las cuencas.  

Servicios ambientales

El ministro de Medio Ambiente valoró el anteproyecto de ley  que busca instaurar el Pago por Servicios Ambientales (PSA) del sector agua, presentado por el senador de La Vega Euclides Sánchez,  y sugirió que al menos un 20 por ciento de los recursos que genera el uso del agua vaya a programas de reforestación de las cuencas. 

Recordó que el agua  es una materia prima que la disfrutan gratis las empresas del Estado que luego no les devuelven nada a las cuencas hidrográficas.

Dijo que ha sostenido reuniones con la comisión de Medio Ambiente del Senado para abonar la idea de Sánchez.

Señaló que un ejemplo de ese proyecto  es el programa que se ejecuta en la cuenca del Yaque del Norte con apoyo  de la Empresa Generadora Hidroeléctrica, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago y Medio Ambiente, a través del cual se están reforestando, aunque es un programa que cuenta aún como muy pocos recursos.

La frase

Las granceras tienen demasiados defensores políticos, y eso ha sido una limitante para nuestro trabajo en muchos casos y sigue siendo….es un problema económico, hay un problema de visión, de intereses”.