No es por la dinámica política, es falta de ética y moral

No es por la dinámica política, es falta de ética y moral

Funcionarios, políticos, analistas, tratando de  restarle importancia a las manifestaciones de inconformidad que se producen de diferentes maneras, sobre todo por las acciones al margen de la ética y la moral, le atribuyen a  la Dinámica Política la responsabilidad de casi todo lo que ocurre. Una manera de   justificar las acciones  de los que tienen la responsabilidad de la cosa pública y  de quienes deberían servir de modelo ante la sociedad.

Cuando los expertos  analizan  las formas institucionales del Estado, de sus diversos componentes, y de la relación de éste con la sociedad,  hablan de Estructura Política.  Siendo clave el estudio del Estado, del Gobierno y en particular de la democracia.

Cuando se  estudia la manera en que  se mueven y cambian estas formaciones, cómo actúan los  grupos y organizaciones, o cómo resisten la acción de los otros,  entran en el terreno de lo que  llaman  la Dinámica Política y en este aspecto destacan como fundamental el estudio de los grupos políticos, de los partidos, y de la  opinión pública.

Pero lamentablemente nos han ido empujando hacia  una sociedad matizada por  el   pragmatismo materialista. Por aspectos que  tienen que ver más con el poder, los avances materiales resaltados por la propaganda, y por “valores” que de ninguna forma  toman en cuenta lo ético y lo moral; pasando por alto   señales importantes  como la percepción de que la corrupción nos arropa por todas partes, pero de manera peligrosa, a los organismos que tienen que ver con la conducción pública y con la integración de las bases fundamentales de la democracia en que se sostiene nuestro sistema.

Nadie pretende que todo el mundo, comenzando por las cúpulas de poder, salga en procesión o se arrodillen en diferentes altares pidiendo perdón o haciendo un Mea Culpa por no haber hecho lo necesario para que la gente piense diferente con respecto a sus conductas públicas.

Tampoco, que los que mayor responsabilidad tienen en las diferentes esferas renuncien y les den paso a otros que pudieran tener  conceptos diferentes  de  la vida y de la moral,  para que con  ideas sanas, puedan darle a la sociedad mejores ejemplos.

Una aspiración sería, que tomando conciencia de que el país está dando señales  preventivas acerca de   las conductas  de quienes dirigen o integran los diferentes sectores que conforman las cúpulas dirigentes,   reflexionen hacia donde  podrían conducir estos caminos, para que la  gente pueda cambiar la percepción actual de   que todos los estamentos  están altamente salpicados por la corrupción.

Si los que tienen mayor responsabilidad continúan pensando que  ese grito de  advertencia de que  todo está salpicado de corrupción no es importante, y no realizan  acciones contundentes que demuestren  la  intención de cambiar las conductas que proyectan esa  imagen negativa, muy pronto podría ser la Dinámica Política misma quien acelere  la sepultura de este sistema que tantos beneficios les ha dado.        

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