No esperan sobresaltos en economía

No esperan sobresaltos en economía

POR LEONORA RAMÍREZ S.
En materia económica el 2005 debe asumirse como un año sin grandes sobresaltos, y aunque no se puede vaticinar una crisis severa, tampoco se debe perder la objetividad con un excesivo optimismo al plantear que este será el mejor año de la economía dominicana, consideró el economista Milovan Pérez Prats.

Asimismo, expresó que en la medida en que el gobierno maneje sus finánzas con disciplina y mantenga un balance entre los ingresos y los gastos, y cree un ahorro corriente, se conjurará el déficit cuasi fiscal.

«Si eso ocurre, aunque sea con un impacto que eleve las tasas de interés, la economía dominicana deberá crecer».

Sin embargo, Pérez Prats consideró que si no se eficientiza el cobro de los impuestos, ni a mediados de este año se realiza otra reforma fiscal no mejorará la presión tributaria, y en consecuencia, no habrá garantías de que se cumplirán las metas del gasto público.

El Presupuesto de Ley y Gastos Públicos, promulgado por el Poder Ejecutivo, con el previo consenso del Congreso Nacional, asciende a RD$206,000,000.

En términos macroeconómicos, precisó, se podría esperar cierta estabilidad para este año, pero la misma estaría condicionada a la coherencia de las políticas fiscales y monetarias.

«No estoy seguro que haya un consenso en las decisiones de política económica que hay que tomar en lo inmedianto, entre las distintas instancias del gobierno que tienen que ver con la materia, como el secretariado Técnico de la Presidencia, el Banco Central, la Secretaría de Finánzas y los asesores económicos».

Respecto a la estabilidad de la moneda dominicana, Pérez Prats manifestó que que hay dos tendencias: la que plantea que se mantendrá en el rango del RD$30.00 y RD$32.00 por US$1.00, y otra que estima que en el primer trimestre de este año se presentará otra devaluación que rondaría el US$40.00 por US$1.00.

«Si se logra reducir el medio circulante probablemente se pueda mantener una estabilidad relativa en el tipo de cambio, que en todo caso sería por encima del punto que se encuentra ahora, que es RD$30.00 por US$1.00».

ELECTRICIDAD Y COMBUSTIBLES

Hasta que el gobierno no revise los contratos que dieron origen a la capitalización de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) no se podrá vaticinar una mejoría en el servicio energético, porque ahí es que está el mal del sector eléctrico, consideró Leopoldo Espaillat Nanita.

«En este momento todavía no tenemos información de que se haya iniciado la revisión de esos contratos, tal como prometió el Presidente Leonel Fernández en su discurso de toma de posesión, pronunciado el 16 de agosto del 2004».

Durante el primer gobierno de Fernández (1996-2000) se inició la privatización del servicio eléctrico, que manejaba la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), en base a este proceso la distribución pasó a manos de las empresas EDESTE, EDESUR y EDENORTE, las dos últimas recompradas a Unión Fenosa en la pasada administración del expresidente Hipólito Mejía.

«La privatización arrancó con una licitación fraudulenta, con contratos amañados en perjuicio del consumidor dominicano, y el mal está precisamente en el costo de la energía generada.

«Esta se hizo equiparar de una manera artificiosa cuando las plantas que trabajan con combustibles distintos tienen costos diferentes, todo eso se ha querido empatar a costa del bolsillo de los usuarios del sistema».

El experto en asuntos energéticos expresó que la precariedad financiera de las empresas eléctricas está obligando a que se mantengan apagones por supuestas faltas, o atrasos del Estado en el pago de los subsidios.

«Hay que sanear esa situación, no se puede seguir encubriendo lo que es una carga absolutamente inaceptable al bolsillo de las familias dominicanas».

Respecto al precio de los combustibles, Espaillat Nanita consideró que Industria y Comercio aplica el sistema de precios con un criterio caprichoso, arbitrario, porque en algunos casos un combustible sube y otro baja, y eso no tiene asidero técnico.

«Desde mayo del 2004 la información de la paridad de importación no aparece en la página de internet de Industria y Comercio. Hay un ocultamiento deliberado de los costos de importacion de los combustibles y eso se traduce en distorsiones y ganancias indebidas», destacó.

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